En la antesala del Día de la Madre, Darío Barassi volvió a demostrar su costado más sensible. El conductor y actor compartió en sus redes sociales un emotivo mensaje dedicado a su mamá, que falleció hace tiempo, y acompañó sus palabras con una foto junto a ella y sus hermanos. La publicación, cargada de ternura y nostalgia, mezcló recuerdos entrañables con el característico humor que lo define.
El dolor de Darío Barassi por la muerte de su madre
“Llevo un par de días pensándote mucho, viejita… No soy muy original, Día de la Madre en camino”, comenzó escribiendo Barassi, quien suele compartir reflexiones íntimas en fechas especiales. Sus palabras reflejaron la melancolía que le provoca la ausencia materna, pero también la gratitud por los lazos y enseñanzas que su mamá dejó en su vida.
El conductor de Ahora Caigo recordó con emoción la conexión que los unía: “Esa mirada, ese destino, esa complicidad… Tus tres deseos, tus tres hijos. Los hombres de tu vida, nos decías. Y ciertamente, lo éramos”. Con esa frase, resumió el profundo amor familiar y el legado afectivo que marcó su historia.
Luego, el presentador abrió su corazón con una confesión conmovedora: “Te extraño, vieja. Mucho. Te siento, vieja. Mucho. Te amo, vieja. Mucho. Por acá estamos todos bien, madre. Solo faltás vos y tus chistes barderos, tus crisis, tus anécdotas, tus recetas, tu perfume y tus audios eternos”. Cada línea transmitió la ternura de un hijo que, pese al paso del tiempo, sigue manteniendo vivo el vínculo.
Fiel a su estilo, Barassi cerró el mensaje con una cuota de humor: “Tu deseo menor te reclama porque no lo deseaste con menos senos y papada”, escribió entre risas, mostrando que el cariño y las bromas familiares siguen presentes.
“Feliz día donde quiera que estés, ma. Qué pedazo de madre fuiste. Lo diste todo”, concluyó el conductor, emocionando a sus seguidores, que inundaron la publicación con mensajes de apoyo y amor. Una dedicatoria sincera que, una vez más, dejó en claro que el corazón de Darío late con el recuerdo eterno de su mamá.
