La ruleta es el juego de azar más popular. Un juego que se ha convertido en sinónimo de casinos de todo el mundo. Cuenta con una historia fascinante que entrelaza la curiosidad matemática, la evolución cultural y la innovación estratégica.

Desde sus orígenes en el siglo XVII en Francia hasta los casinos modernos, la historia de la ruleta refleja los cambios en la cultura del juego. Asimismo, da cuenta de la constante búsqueda de un equilibrio entre las probabilidades de los jugadores y la casa.
Los orígenes
El juego de la ruleta tiene sus orígenes en el siglo XVII. Su invención se atribuye a menudo al filósofo, matemático y físico francés Blaise Pascal. Famoso por sus contribuciones a la teoría de la probabilidad, se dice que Pascal estaba experimentando con una máquina de movimiento perpetuo cuando, sin darse cuenta, sentó las bases de la ruleta.
Sin embargo, los orígenes del juego también podrían estar relacionados con juegos anteriores, como el Roly Poly y el Even Odd, populares en Inglaterra durante el siglo XVII. Así pues, estos juegos consistían en girar ruletas y apostar sobre los resultados. En tal sentido, suponen precursores directos de la ruleta moderna que conocemos hoy.
Otra teoría intrigante sugiere que la ruleta pudo haber sido inventada por monjes que buscaban un pasatiempo entretenido. Estas primeras versiones del juego presentaban una rueda con números que, al sumarse, sumaban curiosamente 666, una característica que le ha valido el apodo de «La Rueda del Diablo«.
A principios del siglo XVIII, las casas de juego francesas comenzaron a adoptar un juego similar a la ruleta moderna. La rueda presentaba números del 1 al 36 e incluía un solo cero, marcado en verde. La adición del cero fue un elemento crucial para dar a la casa una ventaja sobre los jugadores y garantizar la rentabilidad de los operadores.
La introducción del doble cero
A mediados del siglo XIX, la ruleta se había extendido más allá de Francia y se popularizó en otras partes de Europa y Estados Unidos. Si bien la ruleta de un solo cero dominaba los casinos europeos, la versión de doble cero se introdujo por primera vez en Alemania. En ese país, los operadores de casinos buscaban aumentar sus ganancias. Esta innovación finalmente llegó a Estados Unidos, donde se convirtió en un rasgo distintivo de la ruleta americana.
El doble cero se introdujo principalmente para aumentar las ganancias. Ello refleja la naturaleza competitiva de la floreciente industria del juego en los EE. UU. La adición alteró las probabilidades, dando a la ruleta de estilo americano una ventaja de la casa del 5,26 por ciento, en comparación con la ventaja de la casa del 2,7 por ciento de la ruleta de estilo europeo.
La ruleta electrónica
En respuesta a los avances tecnológicos y a las cambiantes preferencias de los jugadores, muchos casinos ofrecen ahora terminales de ruleta electrónica. Estas terminales permiten a los jugadores experimentar la ruleta en formato digital, conservando la esencia del juego tradicional. Los jugadores pueden apostar mediante pantallas táctiles. Los resultados se determinan mediante una ruleta en vivo conectada electrónicamente a las terminales o mediante un generador de números aleatorios.

El atractivo de la ruleta va más allá de su elegancia matemática. El juego ha sido inmortalizado en la literatura, el cine y la cultura popular como símbolo de sofisticación y riesgo. A lo largo de los años han surgido numerosas estrategias de juego, como la Martingala y Fibonacci, por nombrar solo algunas. Estas estrategias de ruleta ofrecen a los jugadores diversos enfoques para navegar por la ruleta, aunque ningún sistema puede superar la ventaja de la casa a largo plazo.
