Un abogado presentó una denuncia penal en La Plata por presunta inducción al error al electorado libertario. Los comunicadores ironizaron con que los votantes tachen a José Luis Espert o “griten” el nombre de Diego Santilli en la boleta.
A solo nueve días de las elecciones legislativas, los comunicadores Diego Brancatelli y Pedro Rosemblat quedaron en el centro de una fuerte polémica y enfrentan una denuncia penal ante la Justicia Federal de La Plata por presunta incitación al voto nulo. La acusación, presentada por el abogado penalista Leonardo Sigal, surge a raíz de los comentarios irónicos que hicieron ambos sobre la boleta de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires.
Tanto Brancatelli en su programa de televisión como Rosemblat en su canal de streaming se burlaron de la situación. La boleta libertaria llevaba impreso el nombre de Espert a pesar de que la Justicia electoral había determinado que el primer candidato era Santilli.
Con «aparente sarcasmo», los conductores “aconsejaron” a los votantes de LLA que tachen el nombre de Espert y escriban el de Santilli, o que directamente pidan a viva voz en la urna por el nuevo candidato. Estos comentarios, que no aclaraban explícitamente su tono humorístico, fueron interpretados como una inducción directa a anular el voto, ya que cualquier inscripción adicional o tachadura en una boleta la invalida.
La denuncia penal y los fundamentos
Sigal presentó el expediente ante el Juzgado Federal de La Plata solicitando que se investigue si las conductas de los comunicadores incurren en delito electoral. La denuncia se ampara en el artículo 133 del Código Electoral Nacional, que dispone penas de un mes a tres años de prisión para quien “indujere a otro a votar de determinada forma o abstenerse de hacerlo”.
Sigal manifestó: “Esperemos que la Justicia actúe y que defendamos la democracia”. En su presentación advirtió que “la libertad de expresión no ampara conductas que puedan alterar el ejercicio del sufragio”.
Contexto mediático, político y electoral
El episodio se produce en la recta final de la campaña legislativa y se enmarca en un ambiente de alta tensión política. Brancatelli y Rosemblat son figuras mediáticas vinculadas al oficialismo y críticos frecuentes de La Libertad Avanza, lo que añade un matiz político al reclamo.
En La Libertad Avanza, dirigentes locales compartieron los clips de los comentarios y los presentaron como parte de una “campaña sucia disfrazada de chiste”. El entorno de ambos comunicadores, en cambio, afirma que sus intervenciones fueron humorísticas y que la interpretación de “incitación al voto nulo” es exagerada.
La Justicia Federal de La Plata ahora deberá determinar si el humor mediático se transformó en una maniobra que podría afectar la voluntad del electorado. Por otro lado, también podría considerar que la denuncia representa un episodio más de la batalla comunicacional previa a las urnas.