A pocos días de que la administración de Javier Milei profundizara las negociaciones con Estados Unidos por un salvataje financiero, el diario británico Financial Times publicó un artículo crítico sobre la situación política y económica argentina. Bajo la firma de la periodista Clara Nugent, el texto describió un «mal clima social» derivado del severo ajuste fiscal, las derrotas electorales y la inestabilidad cambiaria.
El artículo señaló que «el fracaso de Milei en acumular reservas ha inquietado a los inversores en las últimas semanas e impulsado una liquidación de activos argentinos», y subrayó que «la agitación del mercado comenzó el mes pasado cuando una mala derrota en las elecciones locales generó dudas sobre el apoyo a las reformas del presidente». Según el medio británico, esa pérdida de confianza provocó «una caída en picada de los precios de los bonos y del peso», reflejo del deterioro de las expectativas económicas.
Entre los principales problemas detectados, el medio especializado en economía destacó la imposibilidad del Gobierno de recomponer reservas internacionales, lo que llevó a la administración libertaria a solicitar apoyo al Tesoro de Estados Unidos. La publicación recordó que, en paralelo, el Banco Central reintrodujo controles y restricciones cambiarias, una medida que «profundizó la desconfianza» de los ahorristas y de los mercados.
«El cambio de actitud de los individuos y las empresas ante la incertidumbre electoral derivó en una búsqueda de cobertura frente al riesgo político«, apuntó Nugent, y añadió que esta tendencia explica parte de la presión sobre los dólares financieros y el aumento de la brecha cambiaria.
La posición de Javier Milei y las medidas del BCRA
El texto también reflejó la postura del propio presidente, quien responsabilizó a sectores opositores por la inestabilidad reciente. Según el artículo, Milei sostuvo que «actores políticos contrarios al Gobierno vendieron pesos o alentaron a otros a hacerlo con el objetivo de recuperar poder».
Finalmente, el medio británico advirtió que las medidas del Banco Central, aunque intentan contener la salida de divisas, generan efectos secundarios: «Al reducir la oferta de dólares oficiales, el mercado paralelo se fortaleció y el tipo de cambio informal se depreció, ampliando la brecha con el dólar oficial».