El ex ministro de Economía Domingo Cavallo volvió a marcar su posición respecto a la política monetaria actual. En declaraciones recientes, sostuvo que el Gobierno debe levantar de manera total el cepo cambiario, aceptar una corrección brusca del tipo de cambio y tolerar un período de mayor inflación, con la expectativa de que en pocos meses ambas variables alcancen un nuevo equilibrio.
Según informó NA, para Cavallo resulta imprescindible un programa de compras de reservas por parte del Tesoro y del Banco Central para garantizar el cumplimiento de los compromisos externos. “Deberán eliminarse de inmediato todas las restricciones en el mercado cambiario, tanto para individuos como para empresas, y anunciar un plan de acumulación de divisas que asegure el pago de deuda futura. Además, el dólar debe flotar libremente, sin bandas ni intervenciones artificiales”, señaló.
El ex funcionario se mostró convencido de que esta estrategia terminará imponiéndose luego del 26 de octubre, incluso si el Ejecutivo insiste en sostener la línea actual. “Cuando la moneda vuelva a mostrar una tendencia devaluatoria y aumente el riesgo país, el Tesoro de Estados Unidos y el FMI exigirán cambios en la política cambiaria y monetaria como condición para asistir a la Argentina”, advirtió.
Para reforzar su argumento, Cavallo recordó la experiencia de comienzos de la década de 1990: “En los primeros meses de 1991, el dólar pasó de 5.000 a 10.000 australes, con una inflación mayor a la previa. Sin embargo, al alcanzar un nivel de equilibrio bajo libre flotación, el mercado se estabilizó y permitió el lanzamiento del Plan de Convertibilidad”.
En cuanto a las bases de una nueva legislación, planteó siete puntos centrales:
- Prohibir la emisión monetaria para cubrir déficit de Nación, provincias y municipios.
- Autorizar emisión solo para compra de reservas y operaciones de mercado abierto.
- Declarar la libre convertibilidad del peso y eliminar controles de cambio.
- Permitir la intermediación financiera en dólares y otras monedas en igualdad con el peso.
- Habilitar a los bancos a recibir depósitos en divisas y otorgar créditos con encajes definidos por el Banco Central.
- Destinar financiamiento privado a consumo, créditos personales, hipotecas y préstamos a pymes.
- Canalizar grandes proyectos de inversión a través del mercado de capitales.
Finalmente, subrayó que el Banco Central debe limitarse a manejar encajes y realizar operaciones de mercado abierto, tanto en títulos en pesos como en dólares, como herramientas para controlar el crédito y la expansión monetaria.