El presidente Javier Milei volverá a reunirse hoy en la Quinta de Olivos con el titular del PRO, Mauricio Macri, en un nuevo intento por consolidar la tregua política luego de meses de tensiones. El encuentro, aun sin horario confirmado, se dará apenas cinco días después de la primera reunión entre ambos tras más de un año de distanciamiento y el gran objetivo de esta reunión es que haya un acuerdo de gobernabilidad en medio de las tensiones que marcaron al Gobierno.
El quiebre en la relación se había profundizado durante las elecciones porteñas de mayo, cuando La Libertad Avanza derrotó al PRO en su bastión histórico. Aquella jornada, Macri acusó al partido libertario de impulsar una «campaña sucia» contra su candidata, Silvia Lospennato, mientras que Milei lo calificó de «llorón». Luego de esto, se formó una alianza electoral que pretenden fortalecer en medio del caos por el caso de José Luis Espert, las coimas en ANDIS y el rechazo a los vetos presidenciales en ambas cámaras del Congreso.
El último domingo ambos retomaron el diálogo cara a cara después de un año sin contacto directo. Esa primera reunión fue leída como un gesto para iniciar la recomposición del vínculo entre el oficialismo y el PRO, de cara a las legislativas del 26 de octubre, con vistas a extender este «acuerdo» hasta el final del mandato del libertario.
La necesidad de acuerdos
La acumulación de tropiezos políticos y económicos del Gobierno tras la victoria en la Ciudad llevó a Javier Milei y a su círculo a buscar nuevos puentes con sectores de la oposición dialoguista y con gobernadores. La Casa Rosada entiende que el oficialismo necesita sumar aliados para evitar derrotas parlamentarias y reveses políticos que ya le han costado desgaste en el Congreso.
En esa estrategia se inscribe la nueva reunión con Mauricio Macri, que tendrá lugar antes de que ambos viajen: Milei partirá el sábado hacia Entre Ríos para continuar con la campaña electoral, mientras que Macri abandonará Buenos Aires el domingo rumbo a un destino que no trascendió.
El PRO y LLA en busca del equilibrio
El oficialismo procura recomponer la relación con el PRO sin ceder demasiado terreno, consciente de que la oposición interna es diversa y que mantener un canal abierto con Macri puede servir para moderar resistencias y alcanzar acuerdos clave. Sin embargo, no todo el espacio amarillo quiere mantener un vínculo con los libertarios.
Lo que ocurre es que dentro del PRO consideran que aliarse a LLA es darles su voto positivo y apoyo en todas las políticas que tomen, algo que no termina de cerrar para el bloque. En este marco, se temen fracturas más profundas dentro del macrismo por este acuerdo para gobernar que tratarán de alcanzar hoy.
