El diputado nacional y candidato de La Libertad Avanza, José Luis Espert, ingresó este mediodía a la Casa Rosada en medio de la creciente tensión por las acusaciones que lo vinculan con el empresario detenido por narcotráfico Federico Fred Machado. La visita ocurre luego de sus declaraciones televisivas, en las que intentó justificar la relación con el empresario, pero sin convencer a gran parte del Gabinete nacional.
A las 13.22, Espert fue visto caminando por los pasillos de la sede presidencial rumbo al Salón Martín Fierro, donde se ubica el despacho del asesor presidencial Santiago Caputo, uno de los hombres más influyentes en el entorno del mandatario y el principal armado de la campaña electoral libertaria rumbo a las elecciones legislativas del 26 de octubre. El legislador evitó hablar con la prensa, aunque su sola presencia en Olivos generó un fuerte revuelo político.
Según fuentes oficiales que hablaron con NA, el diputado llegó a la Casa de Gobierno para «ordenar su discurso» y buscar respaldo interno, en un momento donde su figura preocupa incluso a dirigentes cercanos al presidente Javier Milei. Sin embargo, el escándalo es tal que los propios ministros del Gobierno nacional ponen en duda la veracidad de lo que relata José Luis Espert.
El pedido del Gabinete a José Luis Espert
Las presiones sobre Espert se intensificaron en las últimas horas. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, lo exhortaron públicamente a regresar a los medios para aclarar su testimonio sobre la supuesta recepción de aportes de campaña de Machado. Ambos funcionarios consideran que la explicación ofrecida hasta ahora fue insuficiente y que dejó dudas sobre la transparencia de su accionar.
Bullrich fue tajante al remarcar que «no puede haber nadie con vínculos oscuros en espacios de responsabilidad institucional», mientras que Francos advirtió que el diputado debe «dar todas las explicaciones necesarias para no poner en riesgo la credibilidad del Gobierno».
El trasfondo del escándalo
El economista enfrenta un creciente escrutinio tras la difusión de pruebas judiciales que lo conectarían con el financiamiento irregular de su campaña presidencial de 2019. En particular, se lo acusa de haber recibido 200 mil dólares de Machado, actualmente detenido con prisión domiciliaria y con pedido de extradición a Estados Unidos.
Aunque José Luis Espert asegura que se trata de una «campaña sucia» y sostiene que nunca conoció los negocios ilícitos de Machado, su situación política se complicó al ser él quien preside la Comisión de Presupuesto y Hacienda en la Cámara baja, un cargo estratégico en la discusión del Presupuesto 2026.