El futuro de Sebastián Boselli en River vuelve a estar en el centro de la escena. El defensor uruguayo, que había regresado al club tras su préstamo en Estudiantes de La Plata, no logró consolidarse en el equipo de Marcelo Gallardo y su continuidad más allá de fin de año está en duda. Desde el cuerpo técnico y la dirigencia reconocen que la situación del jugador será revisada antes del próximo mercado de pases.
Cuando volvió al club, Boselli parecía tener una gran oportunidad por delante. La lesión de Germán Pezzella abría un hueco en la defensa y todo indicaba que el uruguayo podría ganarse un lugar como alternativa directa. Sin embargo, la irrupción de Lautaro Rivero, uno de los juveniles de mejor rendimiento, cambió los planes y lo dejó relegado en la consideración del entrenador.
La frase que encendió la polémica
El periodista Hernán Castillo, en el canal de stream Somos Love, fue tajante al analizar el presente del jugador. “Pongo el futuro de Sebastián Boselli en menos que un asterisco. Es una chance, pero hay algo como que ‘¿viste?, lo trajimos y no pasó nada’”, aseguró, dejando entrever que su salida parece cada vez más probable si no recupera terreno en los próximos meses.
La dirigencia, por su parte, mantiene una postura cauta. Desde Núñez afirman que esperarán la evolución del plantel y el desenlace del semestre antes de tomar una decisión definitiva. Gallardo, en tanto, valora la predisposición del futbolista, aunque reconoce que hoy no es prioridad dentro de su esquema.
Un regreso que no salió como se esperaba
Boselli volvió a River después de un año destacado en Estudiantes, donde recuperó ritmo y protagonismo. El defensor uruguayo fue uno de los jugadores más regulares del conjunto platense, lo que motivó su regreso anticipado a Núñez por pedido de Jorge Brito y Marcelo Gallardo. Sin embargo, las circunstancias del plantel y la aparición de nuevos talentos lo relegaron a un segundo plano.
La falta de minutos y la competencia interna con jugadores como Fabricio Bustos, Paulo Díaz y el propio Rivero complican su panorama. Desde el entorno del futbolista no descartan buscar una salida si el escenario no cambia.
Qué puede definir su continuidad
El futuro del defensor dependerá directamente de lo que ocurra con Bustos y Díaz, dos jugadores que podrían recibir ofertas en el próximo mercado. Si alguno de ellos deja el club, Boselli tendría una nueva oportunidad de quedarse y pelear por un lugar. Pero si ambos permanecen, su salida se concretaría a principios de 2026.
Por ahora, el uruguayo continúa entrenando con normalidad, esperando una oportunidad para demostrar su nivel. En River hay respeto por su trabajo, pero también una sensación generalizada de que el tiempo se agota. La frase lo resume todo: “Lo trajimos y no pasó nada”.