El exviceministro de Economía Gabriel Rubinstein advirtió que factores externos pesan más que las decisiones domésticas. Criticó la solidez del plan económico del Gobierno y alertó sobre la dependencia de la ayuda estadounidense. Rubinstein cuestionó el actual plan económico y afirmó que “hoy las decisiones de Donald Trump y Scott Bessent son más importantes que las de Milei”. Además, explicó que la dependencia de la ayuda financiera externa muestra la fragilidad del programa.
El economista agregó que el constante respaldo de Washington evidencia la debilidad del plan, ya que Argentina requiere inyecciones de liquidez frecuentes para evitar turbulencias en los mercados.
La asistencia de EE.?UU. como salvavidas
Según Gabriel Rubinstein, sin la intervención de Estados Unidos, incluyendo la compra de pesos y el swap de u$s20.000 millones, el Gobierno habría tenido que aplicar medidas de emergencia. Por ejemplo, podrían haberse impuesto controles de capital más estrictos o feriados cambiarios temporales para contener la situación hasta las elecciones.
El exviceministro recordó la tensión de esos días: “Perdieron mil millones de dólares en tres días. Yo pensaba, ¿qué van a hacer? ¿Nuevo cepo fuerte? Mala noticia. ¿Devaluar ahora? No. ¿Soltar el tipo de cambio antes de elecciones? No”, relató en radio Milenium.
La fragilidad del plan económico
Gabriel Rubinstein sostuvo que estos episodios muestran la vulnerabilidad del programa económico. “La situación era sumamente crítica. Ningún programa es sólido si necesitas un rescate de último momento”, concluyó.
Además, señaló que la dependencia de factores externos limita la capacidad del Gobierno para tomar decisiones autónomas y revela la debilidad estructural del plan económico actual.
Consecuencias para el mercado y la política
El economista advirtió que las medidas domésticas pierden fuerza frente a factores internacionales. Por eso, resaltó la importancia de diseñar un plan económico que no dependa exclusivamente del apoyo externo. Rubinstein enfatizó que, de no existir este respaldo financiero, el Gobierno de Javier Milei habría tenido que tomar decisiones drásticas, afectando tanto al mercado como a la percepción de los votantes.