En River se respira renovación. Después de semanas de incertidumbre y bajas por lesiones y convocatorias internacionales, Marcelo Gallardo volvió a mostrar su confianza en las divisiones inferiores. El entrenador ratificó a dos jóvenes promesas que seguirán integrando el plantel profesional, una decisión que refuerza su proyecto deportivo y que ilusiona a los hinchas.
Con el regreso de varios titulares tras la fecha FIFA, el “Muñeco” empieza a definir su once para el partido ante Talleres de Córdoba, clave para recuperar terreno en la Liga Profesional. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue su determinación respecto a las nuevas caras del equipo.
Gallardo apuesta por dos promesas del club
En la convocatoria para el duelo en el Mario Alberto Kempes, Gallardo volvió a incluir a dos futbolistas de la Reserva que habían debutado recientemente: Cristian Leonel Jaime y Thiago Acosta. Ambos mediocampistas tuvieron minutos ante Sarmiento y Atlético Tucumán, dejando una grata impresión en el cuerpo técnico.
El DT decidió mantenerlos entrenando toda la semana con la Primera y los volvió a citar para el choque en Córdoba. En River valoran su actitud, su adaptación rápida al ritmo competitivo y el compromiso mostrado en los entrenamientos. Gallardo entiende que son piezas valiosas para el futuro inmediato.
Las jóvenes caras que se proyectan en el 2026
De cara al próximo año, el entrenador planea profundizar su apuesta por el semillero. Además de Jaime y Acosta, otros nombres que tendrán protagonismo son Santiago Lencina, Juan Cruz Meza, Ian Subiabre, Lautaro Rivero y Agustín Ruberto, quienes ya tuvieron rodaje con el primer equipo.
También se perfilan otros talentos como Bautista Dadín y Agustín De La Cuesta, ambos debutantes recientes, y juveniles que ya concentraron con la Primera, entre ellos Lisandro Bajú y Agustín Obregón. El proyecto de Gallardo apunta a un recambio generacional que combine experiencia y juventud para el River del 2026.
Un proyecto que mira al futuro
La decisión de Gallardo confirma su intención de seguir consolidando jugadores propios, un sello que marcó toda su etapa en Núñez. En un momento donde muchos clubes apuestan por refuerzos costosos, el DT elige respaldar a los surgidos del Monumental, convencido de que allí está la base del futuro.
Con estas nuevas confirmaciones, River no solo refuerza su presente, sino que comienza a delinear un equipo con proyección y raíces bien marcadas. Los hinchas lo saben: el semillero vuelve a ser protagonista.
