Gobernadores aliados al oficialismo nacional remarcaron que luego de las elecciones del 26 de octubre, el presidente Javier Milei deberá ampliar su base política para avanzar en las reformas estructurales que demanda la actual coyuntura económica. En ese sentido se manifestaron los mandatarios de Mendoza, Alfredo Cornejo; de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; y de Chaco, Leandro Zdero, quienes participaron este viernes durante la tercera jornada del 61° Coloquio de IDEA que se desarrolla en Mar del Plata.
La voz de los gobernadores se sumó la expresión que en el mismo sentido formuló en las últimas horas el expresidente, Mauricio Macri. Dentro de ese marco, se apuntó a reflotar el Pacto de Mayo que fue firmado por 18 mandatarios y lograr el diálogo necesario para recuperar la base de sustentación política con el cual se pudo aprobar la Ley Bases. El planteo refleja la preocupación de sectores aliados por la reducción del espacio de consenso político que caracterizó los últimos meses de gestión.
Al igual que sus pares que disertaron el jueves (Ignacio Torres, Chubut, y Martín Llaryora, Córdoba) los tres gobernadores que hablaron en esta jornada pusieron el acento en las reformas tributaria y laboral. «La Argentina tiene un esquema impositivo que no promueve el empleo, sino que lo desincentiva, no promueve la inversión, ni tampoco las exportaciones», marcó Cornejo. El mendocino sintetizó las críticas del empresariado y gobernadores sobre el sistema tributario vigente.
Reformas estructurales y coparticipación
El mendocino afirmó que «solo con el equilibrio fiscal no alcanza, sino hay que ir con una reforma integral», aunque admitió que «es fácil decirlo pero difícil hacerlo». En ese sentido apuntó que «hay que hacer un trabajo desde el lado del gasto» para luego alcanzar esos objetivos. Cornejo puntualizó que no solo ingresos brutos es un impuesto distorsivo y sumó a la lista al impuesto al cheque, sellos y retenciones.
Al mismo tiempo sostuvo que «una reforma fiscal debe estará atada a una reforma de la coparticipación» porque «hay correlación directa entre mayor ingresos brutos y menor porcentaje de distribución de coparticipación», a la vez que añadió que «cuanto más recibe una provincia de coparticipación más empleo público tiene». El planteo conecta la reforma tributaria con una redistribución de recursos entre Nación y provincias.
También remarcó que las reformas estructurales que necesita el país forman el Pacto de Mayo que fue firmado por 18 gobernadores, por lo que consideró que hay margen para construir el consenso necesario. «Lo óptimo es que se vuelva al plafón que se logró cuando se aprobó la ley bases» dijo Cornejo y señaló que «ese panorama desmejoró en los últimos meses por los temas electorales». El jefe provincial cuyano afirmó que un «espaldarazo en las urnas» para el gobierno de Milei tiene que ser utilizado para «ampliar su base de apoyo».
A su turno, Frigerio destacó que «ya hay un cambio de paradigma porque hay muchas provincias que ya iniciaron el proceso de baja de impuestos». Asimismo, se sumó al pedido de un trabajo conjunto para lograr un nuevo «pacto social» para llevar adelante las reformas que, a su juicio, «la gente ya las considera necesarias». El entrerriano enfatizó que existe clima social favorable para avanzar con cambios profundos.
Por su parte, Zdero afirmó que «viene una etapa importante, que tiene que ser de mucho diálogo para encontrar consensos, para que todo el país encuentre el camino del desarrollo» e insistió en la necesidad de un pacto social amplio. Los tres gobernadores coincidieron en señalar que el resultado electoral debe servir como punto de partida para una nueva etapa de construcción política más amplia. El mensaje implícito apunta a que el Gobierno no puede avanzar solo con su base parlamentaria actual y necesita sumar apoyos del radicalismo y sectores provinciales para aprobar reformas de segunda generación.Reintentar