El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, volvió a aportar datos sensibles en torno al triple crimen de Florencio Varela, donde fueron asesinadas Morena Verdi (20), Brenda Loreley Del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15). En declaraciones a LN+ confirmó que hay entre dos y cuatro testigos que aseguraron haber visto un video de los femicidios, lo que refuerza las sospechas sobre la existencia de esa grabación dentro de la causa.
Según el dirigente, al menos dos testimonios coincidieron en que Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”, aparece en la filmación «dando indicaciones» y que se encontraba «del otro lado de la cámara», mientras otra persona registraba los hechos. El funcionario subrayó: «Todos estos testimonios no están inventados, es lo que ellos dijeron. El video existe«. Esta referencia compromete aún más al supuesto jefe narco, señalado como autor intelectual de los asesinatos.
La camioneta blanca y los prófugos
El ministro también adelantó que aún resta detener a dos varones identificados como los conductores de la Chevrolet Tracker blanca, vehículo en el que fueron trasladadas las tres víctimas desde La Matanza hasta Florencio Varela, donde finalmente fueron asesinadas. La camioneta se transformó en un elemento clave dentro de la investigación, ya que varios de los detenidos confirmaron que fue utilizada para movilizar a las jóvenes engañadas bajo una trampa narco.
Javier Alonso además explicó que los celulares de las víctimas habrían sido llevados en la Fox blanca que actuó como auto de apoyo, conducido por Lázaro Víctor Sotacuro junto a su sobrina Florencia Ibáñez, también detenida en la causa. Ese trayecto habría terminado en la Villa 21-24 de Barracas, donde se sospecha que fueron ocultados los dispositivos para borrar rastros de la planificación del crimen.
Una investigación que recién comienza
Las afirmaciones de Alonso no solo confirman que la investigación judicial avanza en la reconstrucción del entramado criminal, sino que además apuntan a la existencia de pruebas audiovisuales directas del crimen, algo que podría ser determinante en la etapa de juicio. En paralelo, la búsqueda de prófugos y el análisis de vehículos y celulares secuestrados se combinan con testimonios cada vez más comprometedores para los integrantes de la organización narco que, según la hipótesis oficial, planificó los asesinatos como una venganza mafiosa.
De este modo, las investigaciones sobre el caso recién están comenzando y podría llevar mucho tiempo hasta que recolecten todas las pruebas y detengan a todos los sospechosos. Sin embargo, ya hay al menos ocho personas detenidas que deberán declarar ante la Justicia para conocer al detalle lo ocurrido y así seguir ampliando la investigación.