El presidente Javier Milei volvió a referirse al recital que ofreció el pasado 6 de octubre en el Movistar Arena y destacó el desempeño del grupo que lo acompañó en el escenario. En una entrevista con la TV Pública, aseguró que el sonido de la banda sorprendió al público: «Sonamos tan bien que creyeron que teníamos una banda profesional«, afirmó, y atribuyó el resultado a los días de ensayo previos.
El mandatario detalló que el grupo estuvo integrado por el diputado de La Libertad Avanza (LLA) Bertie Benegas Lynch en batería; su hermano Joaquín, candidato a senador nacional por Entre Ríos, en primera guitarra; y el músico Hernán Scarfó en segunda guitarra. Según Milei, los ensayos fueron decisivos para que el concierto «saliera bastante digno». El show incluyó versiones de canciones de La Renga, Sandro, Charly García y Los Ratones Paranoicos, además de cánticos con referencias a la oposición, como el ya conocido «kuka-tirapiedras».
Durante la entrevista, el jefe de Estado explicó que los ensayos también tenían un valor personal. «Me permitían clarear la mente y volver a trabajar con mucha más fuerza. Aparte, es interesante, porque sonamos tan bien que creyeron que teníamos una banda profesional. La realidad es que los músicos son músicos de nota, por decirlo de alguna manera, con lo cual hacen que uno luzca bien», señaló.
Javier Milei relató además que la preparación incluyó un método de autoevaluación nocturna. «El truco fue que cada vez que ensayábamos grabábamos los temas. El director de arte, que se encarga también del sonido, me mandaba los cortes de las canciones y yo, a las dos o tres de la mañana, los escuchaba y los mejoraba», contó. Según dijo, ese trabajo minucioso le permitió afinar detalles y sentirse más seguro sobre el escenario.
Críticas al show de Javier Milei
El recital de Milei en el Movistar Arena había generado repercusiones políticas y mediáticas por su carácter inusual en un jefe de Estado y por las alusiones al clima político argentino. La defensa pública del mandatario busca reafirmar su imagen de autenticidad y cercanía con sus seguidores, en un momento en que la administración libertaria enfrenta un escenario económico y social complejo.
Con su relato, Javier Milei volvió a colocar el episodio en clave de disciplina, esfuerzo y vocación artística, presentándolo como una faceta más de su liderazgo y dejando de lado las críticas de medios internacionales y de la oposición.
