En medio de la tensión cambiaria y las especulaciones del mercado, el ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a despejar dudas sobre el rumbo de la política monetaria y reafirmó que “no habrá ningún cambio al esquema actual” de bandas cambiarias. La declaración fue realizada a través de su cuenta oficial en X, en respuesta a versiones que anticipaban un posible ajuste después de las elecciones legislativas del próximo domingo.
“No va a haber ningún cambio al esquema actual”, insistió el titular del Palacio de Hacienda. Su mensaje fue una réplica directa a un analista financiero que pronosticaba una corrección del sistema luego de los comicios, argumentando que el Banco Central debería volver a intervenir más activamente para sostener la paridad.
El posteo de Caputo fue rápidamente compartido por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, como una señal de respaldo institucional. Desde el Gobierno subrayan que el objetivo es “mantener la previsibilidad cambiaria” y evitar cualquier interpretación de inestabilidad de cara al cierre de la semana electoral.
Volatilidad y especulación preelectoral
El martes, el dólar mayorista cerró apenas por debajo del techo de la banda, a $1.491, mientras que el minorista alcanzó los $1.515. En tanto, los dólares financieros mostraron una fuerte presión alcista: el MEP se ubicó en $1.586 y el contado con liquidación trepó hasta los $1.610, con una suba significativa en la última hora de la rueda.
En el equipo económico atribuyen la volatilidad a un comportamiento estacional vinculado a la incertidumbre electoral. “Después de las elecciones, el tipo de cambio tenderá a apreciarse y el dólar va a estabilizarse”, explicaron fuentes oficiales, convencidas de que una vez despejado el panorama político se recuperará la confianza y aumentará la demanda de dinero.
Sin embargo, en el mercado persisten las dudas sobre la capacidad del Gobierno para sostener la banda sin ampliar la intervención del Banco Central. Especialmente tras el acuerdo de swap con Estados Unidos y la ayuda directa del Tesoro norteamericano.
Los analistas remarcan que la demanda de divisas sigue firme desde la previa a las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre. Aunque los depósitos en dólares alcanzaron un récord de USD 35.000 millones, los depósitos en pesos cayeron por la dolarización de carteras, un fenómeno típico en contextos de incertidumbre.
Un sistema diseñado para una transición gradual
El presidente del Banco Central, Santiago Bausili, ya había explicado en agosto que el actual esquema de bandas amplias busca permitir una “transición natural hacia un régimen de mayor flexibilidad” sin provocar sobresaltos en el mercado.
“Las bandas están pensadas para alejarse progresivamente hasta volverse irrelevantes. Cualquier cambio abrupto genera nerviosismo, y nuestro objetivo es evitar eso”, había dicho Bausili. A su vez, subrayando que el modelo apunta a mantener la estabilidad financiera y a modificar las expectativas de manera ordenada.
Desde el Ministerio de Economía aseguran que el sistema ha demostrado su eficacia, pese a las presiones cambiarias. En declaraciones a un canal de streaming, Caputo ratificó semanas atrás: “No va a pasar nada con el esquema cambiario. Nosotros decimos exactamente lo que vamos a hacer, y eso genera confianza”.
El mensaje de continuidad y estabilidad
En el entorno del ministro destacan que la comunicación pública de Caputo busca neutralizar los rumores que, según interpretan, “solo benefician a los especuladores”. Consideran que mantener una línea clara de política económica es clave para consolidar la confianza tras los comicios.
“El país no necesita más sorpresas ni volantazos. El esquema actual cumple con los objetivos acordados con el FMI y con los compromisos de estabilidad asumidos por el Gobierno”, remarcan cerca del ministro. Y quien planea mantener reuniones con inversores internacionales tras el 26 de octubre para detallar la hoja de ruta económica de 2026.