Siempre correcta, Eugenia Tobal se quebró frente a las cámaras al hablar de su ihja Ema. Lo que empezó como una charla liviana con Wanda Nara terminó en un momento cargado de emoción y nervio justo en el medio de la competencia de cocina que cada vez muestra más presión sobre sus participantes.
La emoción de Eugenia Tobal
La actriz estaba preparando brownies, un postre que, sorprendentemente, jamás había hecho. Y no fue por falta de cocina: justamente con ese plato tiene un vínvulo personal fuerte. «Nunca hice brownie», confesó con una sonrisa tensa. Wanda no pudo evitar sorprenderse: «¿Nunca?». La respuesta vino acompañada de una verdad que tocó al público: “Es una torta que a mi hija le encanta. Yo nunca se lo hice porque no sabía”. Ahí fue cuando la voz se le quebró.
La conductora, astuta, fue directo al corazón: “Tu hija”. Y ahí Tobal no aguantó más: “Amo ser la mamá de ella”. El estudio quedó en silencio, y muchos en redes no tardaron en señalar que fue uno de los momentos más genuinos de la temporada. Sin show exagerado, sin golpe bajo: emoción real, de esa que se nota porque desarma.
Pero en MasterChef Celebrity no perdona la sensibilidad. El jurado, compuesto por Germán Martitegui, Donato De Santis y Damián Betular, probó la torta. Visualmente impecable, sí. Pero Martitegui no dudó: “Seco como cruzar un desierto”. Betular fue más técnico: demasiado dulce, poco equilibrio. Fue un baldazo de realidad después del momento tierno. Tobal, fiel a su estilo, se lo tomó con ironía: “Después la devolvés”.
Aun así, la actriz logró evitar el delantal negro. Quien terminó directo en la gala de eliminación fue Ian, el influencer, que se fue con una sonrisa diplomática. Mientras tanto, Tobal, Evangelina Anderson y Luis Ventura respiraron aliviados por una semana más.
Lo que quedó claro es que Eugenia Tobal no solo está compitiendo: está mostrando su vida, sus miedos y, sobre todo, su amor de madre. Y cuando la emoción es verdadera, se siente incluso desde la pantalla. La pregunta es si ese corazón en la mano le alcanzará para llegar lejos o si el jurado seguirá siendo igual de implacable.
