El paso de Franco Mastantuono de River al Real Madrid sigue siendo uno de los temas más comentados en el fútbol argentino. Su traspaso, valuado en 40 millones de euros, lo convirtió en la venta más alta en la historia del fútbol local y marcó el inicio de una nueva etapa para una de las grandes joyas surgidas del Millonario.
Desde Miami, donde se entrena junto a la Selección Argentina, el joven de 18 años habló con ESPN y recordó cómo vivió el momento de su partida, las críticas de algunos hinchas y su vínculo con el club que lo formó.
“Sentí el cariño de la gente, aunque algunos se enojaron”
El delantero, que ya brilla en el Real Madrid, reconoció que su salida no fue fácil emocionalmente. “Sentí el cariño de los hinchas de River, fue algo único. Era lo que soñaba desde chico”, aseguró. Sin embargo, también admitió que no todos lo tomaron de la mejor manera: “Sé que algunos se sintieron mal por mi transferencia, aunque otros lo entendieron. Pero River siempre va a ser parte de mí”.
Mastantuono explicó que decidió enfocarse en el desafío de jugar en el fútbol europeo sin perder de vista el agradecimiento al club que lo vio nacer: “Me marcaron muchísimo Gallardo y Demichelis. Aprendí mucho de ellos, me cumplieron el sueño de debutar”, destacó.
El deseo de volver a River en el futuro
Con apenas 18 años, Mastantuono ya piensa en lo que significaría volver a vestir la camiseta del club de Núñez. “Me encantaría regresar a River en el futuro”, dijo con una sonrisa. Aunque rápidamente se mostró prudente: “En la vida pueden pasar muchas cosas y no podemos planificar lo que pasará en 10 años. Pero por todo lo que me dio River, te dan ganas de volver”, reconoció.
Su mensaje fue recibido con entusiasmo por los hinchas, que siguen de cerca su crecimiento en Europa y sueñan con verlo nuevamente en el Monumental.
Antes de su partida al Real Madrid, Franco Mastantuono disputó 64 partidos oficiales, en los que marcó 10 goles y levantó su único título con el club: la Supercopa Argentina 2023. Pese a su corta estadía, dejó una huella imborrable y un recuerdo de enorme proyección para el futuro del fútbol argentino.