La actriz e influencer Juana Repetto atraviesa su tercer embarazo y compartió con sinceridad cómo está viviendo este momento. En un video que publicó en Instagram, habló de las diferencias con sus gestaciones anteriores y contó los desafíos que enfrenta hoy en día y también explicó que esta vez siente todo con mayor intensidad.
Al recordar sus dos primeros embarazos, Juana Repetto dijo que con su primer hijo Toribio todo fue casi un sueño cumplido. “Estaba cumpliendo el sueño de mi vida” y detalló que se volcó por completo a informarse y a prepararse para el parto. Sin embargo, aclaró que el momento posparto no fue tan tranquilo como esperaba.
Respecto a su segundo embarazo de Belisario, la actriz precisó que su vivencia fue distinta: aunque logró el parto deseado acompañada por su entonces pareja Sebastián Graviotto, el vínculo con el embarazo fue más cambiante y debió buscar momentos para sentirse conectada. “Se me vino la noche. Ahí sí me las vi ásperas porque tenía mucho miedo, muchas dudas, mucha incertidumbre. Estaba sola en mi casa, con bebito recién nacido, un día se cortó la luz y me fui a ir a lo de mi mamá. Me quedé seis meses”.
Para este tercer bebé, Juana Repetto admitió que el escenario no es el de antes: “Vamos como podemos, muy desquiciada”, comentó con franqueza. La sorpresa del embarazo, sumada a cambios en su vida personal y doméstica, la colocan en una situación más compleja. Reconoció que todavía está en una mudanza y que está terminando de armar la casa. Todo esto mientras se prepara para la llegada del nuevo integrante de la familia.
Además, la actriz explicó cuál es su mayor miedo: el posparto. Aunque ha vivido dos, dijo que sigue sintiendo temor respecto de lo que vendrá tras el nacimiento del bebé. No tanto el parto en sí, sino lo que sucede después: la recuperación, la reorganización de la vida con un recién nacido y los cambios concretos que implican.
Con todo esto, Juana Repetto hace un repaso de su estado emocional y físico y muestra que cada embarazo trae consigo su propia historia y miles de desafíos. Lo que en otros tiempos fue ilusión pura, para ella hoy es también una mezcla de ilusión, responsabilidad, cambio y desafío. Y si bien no lo pinta como algo negativo, deja claro que este tramo es distinto: más real, más completo y también más exigente.
