El mensaje de cumpleaños que Mauro Icardi le dedicó a su hija menor, Isabella, llegó finalmente este lunes y llamó la atención por el tono íntimo y la referencia a la distancia. El futbolista, instalado en Turquía, eligió sus historias de Instagram para expresar lo que siente por la niña, luego de un fin de semana lleno de festejos que Wanda Nara organizó en Argentina.
“¡Feliz cumple, Isi! 9 años de amor puro, de risas, de abrazos que hoy extraño más que nunca. Aunque la vida nos tenga lejos, nada ni nadie puede separar lo que siento por vos, ‘Pepita’”, escribió el delantero, junto a un dibujo de un padre y su hija tomados de la mano. Y agregó: “Papá siempre va a estar, en cada pensamiento, en cada sueño, en cada latido. Muy pronto ese abrazo que esperamos va a ser real y más fuerte que nunca. Te amo con todo mi corazón”.
La fiesta en Buenos Aires de la hija de Mauro Icardi
El saludo llegó después del cumpleaños de ensueño que Wanda preparó para Isabella. La empresaria organizó dos celebraciones: primero, una fiesta temática de osos de peluche en Buenos Aires, con decoración pastel, peluches gigantes, juegos y torta de varios pisos; y luego, un glamping en Estancia La Candelaria, en Lobos, donde la niña y sus amigas disfrutaron de cabalgatas, spa infantil y una carpa decorada con luces cálidas y almohadones, en un entorno campestre de estilo cuento de hadas.
La celebración reunió a familiares y amigos, con una convivencia que volvió a dejar en primer plano la dinámica familiar de Wanda: Maxi López estuvo presente con los hijos mayores, Martín Migueles también acompañó, y la familia de Icardi viajó desde Rosario para la ocasión. Las imágenes mostraron sonrisas, juegos y una Isabella feliz en el centro de la escena.
Mientras tanto, en Turquía, Icardi pasó el fin de semana junto a la actriz China Suárez, con quien convive desde hace algunos meses. En sus historias, el futbolista compartió una cena a la luz de las velas y escribió: “Mi cita de todos los días”, acompañado de emojis románticos. La postal contrastó con la atmósfera familiar que se vivía en Argentina y reforzó la distancia afectiva y geográfica que atraviesan las relaciones.
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