El cantante argentino L-Gante atraviesa un momento turbulento en lo profesional y lo personal. Tras la ruptura con su exmánager Maxi “El Brother”, el artista reclama sumas millonarias e irregularidades en contratos que dice desconocer. Posteriormente, este conflicto escaló a tal punto que desató repercusiones más allá del ámbito laboral, llegando a afectar su estabilidad cotidiana.
Según su nuevo abogado, Agustín Rodríguez, el cantante descubrió que buena parte de sus ingresos no estaban bajo su control. El vínculo con su antiguo equipo incluía cesiones de derechos, firmas apuradas y cláusulas que ahora él cuestiona. “Lo encontré con mucha fuerza, es un chico muy educado y sin rencores, pero la realidad es que Elián no tiene casa. Es una cantidad de dinero que no va a poder contar en su vida, pero él ni siquiera tiene un techo propio”.
En paralelo a esa disputa, se conoció que L-Gante actualmente no posee vivienda propia. Personas cercanas a su entorno, así como su abogado, señalan que depende de terceros para movilizarse, incluso para gastos mínimos. Más allá del impacto material, hay un desgaste emocional evidente: desilusión, cansancio y la sensación de haber sido utilizado. “No voy a imputar porque estamos esperando la respuesta a la carta documento. Pero hubo un manejo irregular, poco claro y poco transparente. Con eso digo todo”, sostuvo el letrado.
Por otro lado, L-Gante admitió que dejó pasar señales, pero que llegó al punto de definir cómo se siente en estos momentos y dijo sentirse “ordenado” como parte de su proceso de reconstrucción. Los cambios de ahora en más, incluyen nuevo equipo de trabajo e incluso la búsqueda de independencia en cuestiones de proyectos creativos y musicales.
Este episodio marca, además, un corte abrupto en su carrera: dejar atrás una etapa de rápido ascenso para entrar en otra más consciente. Además, L-Gante está obligado a reinventarse, a tomar decisiones que hasta ahora habían sido delegadas. Con todo lo sucedido, muchos se preguntan si podrá convertir este revés en impulso para una nueva etapa profesional y, sobre todo, seguir trabajando por su bienestar y el de su hija, Jamaica.
