Ulises Jaitt decidió hablar públicamente después de que su sobrino Valentino, el hijo de Natacha Jaitt, lo acusara de maltrato. A través de un extenso descargo en redes sociales, el conductor expresó su profundo dolor y aclaró que decidió romper el silencio “por respeto a la verdad y a la memoria de su hermana”.
El descargo de Ulises Jaitt
“Luego de escuchar las barbaridades que dijo mi sobrino sobre mí, me veo en la obligación de contar mi verdad. No pensaba responder, por respeto a mi hermana Natacha, pero todo tiene un límite”, comenzó Ulises, visiblemente afectado.
El hermano de la mediática explicó que se hizo cargo de Valentino desde los 5 años, tras la muerte del padre del joven. “Durante más de una década me ocupé de su escuela, de sus estudios, de llevarlo a médicos, de que comiera, se vistiera y tuviera sus vacunas al día. Dejé mi vida personal para ayudar a mi hermana con su hijo, por amor a ella”, sostuvo.
Ulises negó rotundamente las denuncias de violencia. “Las acusaciones de golpes y maltratos son una mentira absoluta. Sí tuvimos diferencias, como cualquier familia, pero jamás las barbaridades que inventa”, afirmó.
Además, recordó que, luego de la muerte de Natacha en 2019, la Defensoría del Menor le otorgó la tenencia del adolescente. “Si yo no me presentaba, él quedaba afuera de la sucesión paterna. Gracias a mi intervención hoy tiene su porcentaje”, explicó.
El conductor también relató momentos delicados que vivieron juntos. “Recuerdo una vez que llegué a casa y había olor a gas. Valentino dormía con la ventana cerrada. Si no volvía esa mañana, moría por monóxido de carbono”, contó. Y agregó: “Cuando estuvo internado por asma, dormí diez noches en un sillón a su lado. En 2024, ya con 18 años, me pidió volver a vivir conmigo. Si fuera el monstruo que describe, ¿por qué habría regresado siendo mayor de edad?”.
Sobre el final, deslizó una teoría que reavivó la polémica: “Me llama la atención que quiero reabrir la causa Natacha y a los días aparece esta operación. No voy a permitir que se ensucie mi nombre ni el esfuerzo de más de una década”. “Ojalá recapacite”, cerró Ulises, lamentando el distanciamiento y dejando abierta una puerta a la reconciliación.