En los pasillos de la Casa Rosada se respira optimismo. “Esta vez se siente diferente”, resumió un funcionario con experiencia en la gestión, convencido de que el oficialismo tendrá un buen desempeño en las elecciones legislativas. A diferencia de lo ocurrido en la provincia de Buenos Aires, el equipo libertario cree que el voto nacional consolidará el rumbo económico y político del Gobierno.
En el entorno de Javier Milei aseguran que el lunes 27, con los resultados sobre la mesa, comenzará una nueva etapa de gestión marcada por el objetivo de ampliar los consensos y fortalecer la gobernabilidad. “El mensaje que queremos dar a los mercados es que el lunes el Gobierno no se cae”, sintetizó un ministro cercano al Presidente.
La búsqueda de estabilidad política y económica
El Ejecutivo espera que los mercados reaccionen con tranquilidad tras los comicios, confiando en que el orden fiscal y la previsibilidad en la política monetaria sean interpretados como señales de continuidad. La lectura que predomina entre los funcionarios es que los inversores y el empresariado valoran la disciplina del programa libertario, aun cuando reclaman mayor coordinación interna y una comunicación más unificada.
Dentro del Gabinete, el diagnóstico es claro: se necesita consolidar una estructura de gestión más ordenada. “Las internas se tienen que terminar y los equipos tienen que funcionar como un reloj”, advirtió un integrante del círculo más cercano a Milei.
Reacomodamientos dentro del Gabinete
Las tensiones internas no son un secreto. Varios ministros y secretarios plantearon al Presidente la necesidad de definir roles y responsabilidades con mayor claridad. “No se puede tener doble o triple comando. Tiene que haber una voz designada”, explicó un funcionario que pidió reserva.
El debate atraviesa al propio equipo presidencial, donde conviven figuras con peso político y asesores de perfil técnico. En ese contexto, Eduardo “Lule” Menem se consolidó como articulador político, mientras que Guillermo Francos y Lisandro Catalán se reparten las tareas de gestión territorial. En paralelo, el asesor presidencial Santiago Caputo mantiene un rol de influencia que genera opiniones encontradas dentro del oficialismo.
La posición de Milei y los pedidos del entorno
El propio Francos reconoció en declaraciones públicas que hay miembros del entorno del Presidente que toman decisiones sin estar formalmente dentro del Gabinete. “El Presidente tendrá que analizar qué rol juega cada uno”, admitió el jefe de ministros. La frase refleja un reclamo generalizado: ordenar la toma de decisiones y evitar superposiciones.
Fuentes del Ejecutivo aseguran que Milei está al tanto de los planteos y que prepara una reorganización interna para después de las elecciones. “El Gobierno tiene que volver al equipo original, con un interlocutor claro que hable y decida. Es también un mensaje hacia los gobernadores”, comentó un referente libertario.
Consensos, diálogo y segunda etapa de gestión
Con el cierre de listas superado y las tensiones internas aún latentes, el Presidente prepara una nueva “hoja de ruta” para el tramo 2025-2027. El eje será tender puentes con los mandatarios provinciales y los bloques dialoguistas en el Congreso, con el objetivo de avanzar en las reformas estructurales de segunda generación.
“La idea es acordar con todos los que se pueda acordar”, explicaron desde el oficialismo. Milei buscará dar una señal de unidad el mismo domingo, en el búnker de La Libertad Avanza, desde el Hotel Libertador. La expectativa es que, con un mensaje político claro y el respaldo de los mercados, el Presidente encare una nueva etapa de su gestión con mayor previsibilidad.
El rol de los aliados y la incógnita Macri
Pese al clima de optimismo, en el oficialismo no todos creen posible una reconciliación inmediata con Mauricio Macri. “Macri todavía no resolvió su bronca. Quedó resentido por lo de 2023”, deslizó un dirigente libertario que descarta el ingreso de figuras del PRO al Gabinete.
Otros funcionarios consideran que la prioridad no es sumar nombres, sino consolidar la estructura existente. En Balcarce 50 lo resumen con una frase: “Orden, equipo y mensaje claro”.
