Pasan los años, los escenarios, los días de la madre, pero Panam nunca deja de recordar a su hija Chiara, quien falleció en 2013. Desde entonces, la artista suele repetir una frase que resume su sentir: “Tengo cuatro hijos, tres acá en la tierra y una en el cielo”. En las últimas horas, la cantante volvió a emocionar al revelar el profundo significado detrás de una de sus canciones más especiales: Mi colibrí.
El dolor de Panam
En una entrevista con Colorama (Hispa), Laura Franco relató que la inspiración surgió de una experiencia tan mágica como conmovedora: “Estaba con los chicos en enero, los había dejado en un club, y se me posa un colibrí. Empecé a llorar de emoción, porque dicen que no se quedan quietos, pero este sí. Me quedé helada. Volví a casa y el cocinero me dice: ‘Panam, ¿viste que tenés muchos colibríes en el jardín?’”.
Sorprendida por la coincidencia, Panam sintió que era una señal de su hija. “Nunca en mi vida había visto un colibrí. Y ahí dije: tiene que nacer una canción para todas las mamás que perdieron un ser querido, para que entiendan que, aunque el dolor sea enorme, también puede traer paz”, expresó conmovida.
La historia de Panam y Chiara sigue tocando fibras profundas. En 2013, la animadora atravesó uno de los momentos más difíciles de su vida: perdió a su beba a solo dos días de dar a luz. En una entrevista en PH, Podemos Hablar, recordó entre lágrimas: “Cuando me operaron y la sacaron, pedí que me la trajeran. Necesitaba sentir su corazón con el mío. Ahí supe que, aunque se fuera a otro plano, se quedaba conmigo para siempre”.
Aquel golpe la dejó devastada, pero también la impulsó a transformar el dolor. Tras ser diagnosticada con trombofilia, logró volver a ser mamá de Sofía y Bautista, junto a su esposo, con quien reconstruyó su familia. “Mi hija me protege desde otro lugar. Ella está en cada escenario, en cada canción, en cada colibrí que se cruza por mi vida”, afirmó.