Fuertísimo fue lo que se vivió en Intrusos, el programa que llevan adelante Adrián Pallares y Rodrigo Lussich a través de la pantalla de América TV. Fue allí donde estuvo como invitado nada más y nada menos que Arturo Puig, quien se mostró conmocionado al recordar a su esposa, Selva Alemán, quien falleció hace un año impactando a todo el mundo del espectáculo.
“Vivíamos con Selva en una casa muy grande y la vendí, compré un departamento y sinceramente recién ayer puse las lámparas. Está la casa llena de recuerdos porque ahí vivimos muchos años con Selva, como veintipico de años», comenzó diciendo.
Inmediatamente fue por más y contó cómo transita su dolor. “Mis días son raros. La extraño mucho, a veces me parece que está. Por ejemplo, ahora me estoy ocupando de toda una serie de cosas que yo antes no tenía la menor idea, como las compras, abrir la heladera y que no haya nada, pagar las cuentas…», afirmó delante de Adrián Pallares y Rodrigo Lussich.
«Yo soy un desastre, tecnológicamente no entiendo nada, usar el homebanking y eso… Un amigo de Ximena (su hija) me está ayudando. Yo dormía de un lado de la cama y ella del otro… No puedo ir a donde dormía ella, sigo durmiendo en mi lugar”, manifestó.
“Selva era el centro de la familia, la que unía a la familia, la que organizaba, paseos, todo. Yo ahora que no está digo ‘qué bárbaro, cuántas cosas que hacía ella y que yo tendría que haber hecho’. Por momentos me siento muy solo…», reveló Arturo Puig con mucho dolor. Además, le preguntaron por Susana Giménez y Gustavo Yankelevich.
«A Susana la vi el otro día… nos saludamos. No me hizo nada. Yo nunca fui muy amigo de Susana, fuimos grandes compañeros. A mí me dolió un poco que con lo de Selva no estuviera más presente. Con Gustavo Yankelevich nos volvimos a hablar… con esta tragedia tremenda (la muerte de Mila). El día que Selva partió fue uno de los primeros en llegar. Es una amistad de más de 40 años», sentenció.
