En River reina la expectativa por lo que viene. El equipo de Marcelo Gallardo tiene por delante una seguidilla de partidos decisivos que pueden definir el cierre del año, pero también un motivo de preocupación: dos futbolistas fundamentales están al borde de la suspensión y podrían perderse el Superclásico ante Boca en la Bombonera.
El calendario marca semanas intensas. Antes de visitar al eterno rival, el Millonario deberá afrontar la semifinal de la Copa Argentina ante Independiente Rivadavia y luego recibir a Gimnasia de La Plata en el Monumental por la Liga Profesional. Ese encuentro frente al Lobo podría ser determinante, no solo por lo futbolístico, sino por el riesgo que corren dos de sus principales defensores.
Los jugadores que preocupan a Marcelo Gallardo
Según reveló Germán Balcarce, tanto Lucas Martínez Quarta como Lautaro Rivero acumulan cuatro tarjetas amarillas. En caso de ser amonestados ante Gimnasia, cumplirían una fecha de suspensión justo en el clásico contra Boca.
Consciente del escenario, Gallardo analiza preservar a uno o ambos jugadores para evitar sorpresas de último momento. De concretarse esa decisión, la zaga central frente al Lobo podría estar compuesta por Paulo Díaz y Sebastián Boselli, quienes vienen ganando terreno en los entrenamientos y aparecen como alternativas sólidas.
Los regresos que ilusionan a los hinchas
Mientras tanto, River también recibe buenas noticias. Enzo Pérez y Marcos Acuña tendrían el alta médica y serían titulares frente a Independiente Rivadavia por la semifinal de la Copa Argentina. Además, se espera el regreso de Agustín Ruberto, quien comenzó a sumar minutos en la Reserva y podría volver a integrar una lista de convocados tras superar su lesión.
Gallardo necesita tener a todos disponibles para la recta final del 2025, donde River buscará no solo clasificarse a la próxima Copa Libertadores, sino también terminar el año con un título que calme las aguas en Núñez.