El domingo, el reloj marca las 13:45 cuando el mantel vuelve a desplegarse. Bajo la conducción de Juana Viale, la tradicional mesa del mediodía se convierte nuevamente en un escenario de gala, donde confluyen la cultura, el espectáculo y el deporte argentino.
En una nueva edición de “Almorzando con Juana” (El Trece), la nieta de Mirtha Legrand recibirá a cinco invitados que prometen un encuentro vibrante, emotivo y con el toque de humor que caracteriza sus almuerzos.
Los invitados de Juana Viale
El primero en tomar la palabra será Ariel Staltari. Es actor y productor, con una carrera marcada por la autenticidad y las historias que cruzan pantallas, barrios y vivencias. Le seguirá Dalia Gutmann, actriz, locutora y comediante que aporta su inagotable frescura y esa mirada aguda que transforma lo cotidiano en reflexión y risa.
El tercer comensal será el Turco Naím, fiel a su estilo descontracturado y punzante, listo para ponerle picante a la sobremesa con su humor inconfundible. Entre anécdotas, ironías y carcajadas, Juana buscará equilibrar la charla con su tono sereno y curioso.
Pero el momento más emotivo llegará con la presencia de Gustavo Fernández, el destacado tenista cordobés número uno del mundo en tenis adaptado. A sus 31 años, el deportista se ha convertido en símbolo de superación y ejemplo de resiliencia. Su historia promete inspirar a todos los presentes con la fuerza de quien aprendió a transformar cada obstáculo en una victoria.
La mesa se completará con Daniela Celis, figura mediática e influencer, madre de las hijas que tuvo con Thiago Medina, su expareja y compañero en Gran Hermano. Su participación llega en un momento especial: Thiago acaba de recibir el alta médica luego de un grave accidente en moto que lo mantuvo internado casi un mes. Daniela lo acompañó incondicionalmente, demostrando que los lazos emocionales pueden trascender cualquier ruptura.
Dos mesas, nueve historias, un mismo fin de semana de televisión. Entre el poder y el arte, el humor y la emoción, Mirtha y Juana vuelven a proponer un espacio donde las miradas se cruzan, los silencios dicen tanto como las palabras, y cada encuentro deja, inevitablemente, más preguntas que respuestas.
