Un nuevo informe judicial volvió a poner el foco en la relación entre Mauro Icardi, Wanda Nara y sus hijas, Francesca e Isabella. Según trascendió, las menores muestran una marcada resistencia a comunicarse con su padre, una situación que preocupa tanto a la mediación familiar como al entorno de la empresaria.
La investigación fue realizada por Fernanda Mattera, la profesional designada para evaluar el vínculo y detalla que las niñas acceden a hablar con Icardi solo de manera esporádica y con una notable incomodidad. Luego de las llamadas, suelen quedar angustiadas, lo que dificulta cualquier intento de recomponer el contacto con naturalidad.»Las niñas, si bien están manifestando resistencia para hablar con su padre, cuando logra concretarse la llamada suelen mantener un intercambio armonioso y afectivo», se reseña en el informe.
Wanda Nara, por su parte, intenta mantener la comunicación mediante un chat familiar donde comparte fotos, actividades y novedades escolares de Isabella y Francesca, pero ese puente no alcanza para fortalecer la relación directa con el futbolista. La distancia entre padre e hijas parece incrementarse con el paso de los meses, además se suma la constante controversia en los medios de comunicación que apunta a Mauro Icardi y su relación con La China Suárez.
En este sentido, el estudio difundido por El Ministerio Tutelar, también refleja que uno de los episodios que más afectó a Francesca fue la denuncia que Icardi presentó contra Martín Migueles, actual pareja de su madre, tras la difusión de un video donde ambos aparecían juntos. Ese hecho habría generado enojo y vergüenza en la niña.
A pesar de las dificultades, cuando las llamadas logran concretarse, suelen darse en un tono afectuoso y sin conflictos visibles. “La Sra. Nara informa que las niñas hablan obligadas con su progenitor y que luego, cuando cortan la llamada, se quedan enojadas y tristes, por lo que cada vez le resulta más complejo lograr que hablen”.
Por último, el informe reseña que el lazo entre Mauro Icardi y sus hijas atraviesa un momento sensible, marcado por las tensiones familiares y la exposición mediática. Aunque ambas partes expresan su deseo de mantener contacto, los conflictos pasados y las emociones no resueltas siguen actuando como una barrera.
