Con el duelo de semifinales de la Copa Argentina a la vuelta de la esquina, Marcelo Gallardo no solo enfoca su atención en el cruce con Independiente Rivadavia, sino también en el armado del River que viene. Mientras el equipo se prepara para jugar este viernes 24 de octubre a las 22:10 en el Mario Alberto Kempes, el técnico ya le habría hecho un pedido directo a Stefano Di Carlo, quien asumirá la presidencia del club en los próximos meses.
El deseo del Muñeco es concreto: volver a contar con Nicolás De La Cruz. El volante uruguayo, actualmente en el Flamengo, atraviesa un presente irregular y no logró consolidarse en el conjunto brasileño. Desde Núñez, siguen de cerca su situación contractual y las posibilidades de repatriarlo en el próximo mercado.
El deseo de Gallardo y la situación del uruguayo
Según reveló Damián Rancez en El Crack Deportivo, el entrenador fue contundente en su pedido. “River quiere el regreso de Nicolás De La Cruz, como fue en su momento el retorno de Juanfer Quintero. Lo quiere recuperar Gallardo, sabiendo que no la pasa bien en Flamengo después de las críticas que recibió”, aseguró el periodista.
El Mengao había adquirido su ficha a fines de 2023 por una cifra millonaria, firmando un contrato hasta junio de 2028. Por eso, si River pretende su regreso, deberá negociar con los brasileños y ofrecer una suma que le permita recuperar parte de la inversión. En el entorno del jugador no descartan un cambio de aire, especialmente si la oferta proviene del club donde vivió sus mejores años.
River también busca un delantero
Paralelamente, Gallardo evalúa cómo reforzar la delantera ante la inminente salida de Miguel Borja, quien perdería espacio en el plantel tras la irrupción de Maximiliano Salas y el regreso de Sebastián Driussi. El colombiano podría marcharse a fin de año, y el técnico ya tiene un nombre en mente para reemplazarlo: Guido Carrillo.
El delantero de Estudiantes vive un gran momento y fue figura en el clásico ante Gimnasia, donde marcó el 2-0 final y se retiró ovacionado por la gente. Su estilo de juego encaja con lo que busca Gallardo: potencia, experiencia y capacidad aérea. Todo dependerá del presupuesto que la nueva dirigencia esté dispuesta a destinar en refuerzos.
En medio de la definición de la temporada, Gallardo piensa a futuro y empieza a moldear el River 2026, con la mira puesta en volver a competir a nivel continental.