El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, analizó el amplio triunfo de La Libertad Avanza (LLA) en su provincia, donde Javier Milei se impuso por más de 20 puntos de diferencia, y sostuvo que el resultado representa «un espaldarazo al norte que intenta llevar el presidente», aunque advirtió que ese respaldo popular «no significa un cheque en blanco».
En diálogo con el programa Solo una vuelta más (TN), el mandatario provincial destacó la magnitud del voto libertario, pero enfatizó la necesidad de traducir esa confianza en resultados concretos: «Ahora tenemos más responsabilidad que antes de dar respuestas en un contexto muy difícil», señaló al respecto.
Rogelio Frigerio se definió como un aliado del Gobierno nacional, aunque remarcó que mantiene «matices y diferencias» con algunas decisiones. «Yo apoyo a Milei desde el primer momento, sin esperar nada a cambio. Más allá de los matices, creo que el rumbo que eligió es el correcto para el país y para Entre Ríos», afirmó. Para el gobernador, la política argentina atraviesa una nueva etapa de definiciones, en la que «ya no se trata de izquierda o derecha, sino entre los que quieren que al Presidente le vaya bien y los que trabajan para que le vaya mal».
El mandatario entrerriano detalló además los proyectos de gestión que está impulsando junto al Ejecutivo nacional. Confirmó que se encuentran en marcha negociaciones para obtener avales de créditos internacionales por 350 millones de dólares destinados a la reconstrucción de la red vial de la provincia, una inversión que calificó como histórica. También resaltó que, por primera vez, Entre Ríos participará activamente en la hidrovía, lo que consideró «clave para el desarrollo productivo y la integración regional».
Obra pública
Consultado sobre el rol del Estado en materia de infraestructura, Frigerio sostuvo que la obra pública necesita una «reorganización racional y eficiente». «El Gobierno nacional debe concentrarse en las rutas nacionales y las provincias en hospitales, escuelas y caminos provinciales. Algunas obras pueden atraer inversión privada, pero otras deben financiarlas los Estados. En nuestro caso, vamos a usar todos los recursos disponibles para mejorar la infraestructura que le cambia la vida a la gente», explicó.
El gobernador también planteó que el crecimiento de Entre Ríos depende de sostener una relación «madura y cooperativa» con la Nación. Según dijo, el objetivo común debe ser consolidar la estabilidad económica, atraer inversiones y fortalecer el vínculo con el sector productivo. «La gente votó por un cambio y por un gobierno que resuelva los problemas, no que se pelee. Ese es el mensaje que debemos entender todos», concluyó.
