En la noche de ayer Lanús logró su pase a la final de la Copa Sudamericana tras derrotar a la U de Chile por 1-0 en la Fortaleza Granate y ahora se verá frente a frente contra el Atlético Mineiro que comanda Jorge Sampaoli. El gran héroe del equipo de Mauricio Pellegrino fue un jugador que hace algunos años se marchó libre de River sin debutar.
Rodrigo Castillo es el jugador del momento en Lanús, erigiéndose como el goleador que metió al Granate en una nueva final internacional. El atacante llegó en el último mercado de pases por menos de 2 millones de dólares y ya pagó con creces su contratación luego de que generara dudas en más de uno luego de que fuera pedido por el entrenador.
La historia de Rodrigo Castillo es más que particular. Llegó a River en 2018 con 19 años y rápidamente llegó a la Reserva donde si bien llegó a anotar goles no terminó de convencer a Marcelo Gallardo para subir al primer equipo. Sin debutar y sin contrato profesional se terminó marchando libre a Unión de Santa Fe en 2020 y más tarde recaló en Gimnasia y Esgrima La Plata.
En el Lobo tampoco se insertó rápidamente y es por eso que salió a préstamo a Deportivo Madryn, en la Primera Nacional. Allí ganó rodaje y experiencia para volver al Lobo donde empezó a tener más rodaje. Su mejor nivel llegó este año, lo que le valió ser vendido a un equipo de mayores aspiraciones como Lanús, y los resultados están a la vista.
Sus referentes
“Me gusta mirar a Nacho Scocco, un jugador que le gusta salir a jugar y a mi también. A Julián Álvarez también”, afirmó Castillo luego del gol que le dio la clasificación a Lanús, recordando que pudo verlos de cerca durante su estadía en River. Pasó mucho tiempo pero finalmente el esfuerzo y sacrificio le dieron al atacante su recompensa.
