Recientemente se conoció que Morena Rial está a punto de dejar el penal de Magdalena: su abogado Alejandro Cipolla anticipó que entre jueves y viernes pasará a arresto domiciliario. Tras haber incumplido condiciones exigidas por la Justicia, fue trasladada nuevamente a la cárcel. Su nueva residencia será la casa de una amiga cercana llamada Evelyn, quien además es madrina de su hijo Amadeo.
Sin embargo, no todo es alivio: en las últimas horas sufrió un golpe inesperado. Le cerraron su cuenta secundaria de Instagram, principal fuente de ingresos mediante promociones. Esa cuenta, con más de cien mil seguidores, quedará inaccesible, dejándola sin esa vía de sustento. Claramente, esta noticia la angustia porque dependía de ese espacio para mantenerse económicamente.
La cuenta principal en Instagram, que tenía más de un millón de seguidores, ya había sido suspendida por promocionar casinos online, lo que había atentado contra las normas de la plataforma. Intentó disimular las promociones con signos y letras alteradas, pero igualmente fue dada de baja. Ahora, su respaldo digital quedó debilitado justo cuando más lo necesitaba.
Mientras tanto, se especula que volverá a recibir apoyo económico de su padre, Jorge Rial, quien se encuentra de viaje en Europa con su pareja. Ese respaldo familiar podría aliviar en parte el vacío que le deja la pérdida de sus ingresos. Pero depender de ayuda externa no le resulta cómodo, sobre todo en un momento tan expuesto.
Dentro del penal, Morena Rial no está sola: comparte espacio con internas vinculadas a causas mediáticas, un detalle que preocupa a quienes la asisten. Aun así, amigos cercanos aseguran que no corre riesgos porque estaría protegida. Aun así, permanecer en ese entorno después de que su situación cambie es un desafío emocional.
En resumen, su inminente salida de la cárcel aparece como una luz de esperanza, pero también trae consigo serios obstáculos. La pérdida de sus ingresos digitales golpea justo cuando entra en una etapa de incertidumbre. Aunque volverá a su casa para cumplir arresto domiciliario, deberá hallar cómo sostenerse sin su antiguo mecanismo de monetización.
