En River, el mercado de pases promete ser agitado, y uno de los nombres que empieza a generar incertidumbre es el de Sebastián Boselli. A pocos meses de su regreso desde Estudiantes de La Plata, el defensor uruguayo vuelve a quedar bajo la lupa. Según adelantó Hernán Castillo, su continuidad en Núñez no estaría asegurada para 2026.
El club había decidido ejecutar su cláusula de repesca a mediados del año, respondiendo a un pedido directo de Marcelo Gallardo. Sin embargo, el zaguero no logró consolidarse en el once titular. Aunque comenzó como alternativa de peso en la defensa, fue perdiendo terreno con el correr de los partidos y quedó relegado por otros nombres en la consideración del entrenador.
Un panorama que puede cambiar
Durante la lesión de Germán Pezzella, Boselli tuvo oportunidades para mostrarse, pero Lautaro Rivero terminó imponiéndose en la competencia interna. A eso se sumó el regreso de Paulo Díaz, quien volvió a ocupar su lugar en la zaga central. Ante este contexto, comenzaron a circular rumores sobre una posible salida del uruguayo en el próximo mercado.
“Cabe la posibilidad de que Sebastián Boselli se vaya de River a fin de año. Depende de las salidas de Paulo Díaz y Fabricio Bustos”, explicó Hernán Castillo, dejando abierta la puerta a distintos escenarios. Si alguno de los dos defensores abandona el club, el uruguayo tendría más chances de quedarse. En cambio, si ambos continúan, su salida podría concretarse en diciembre.
El contrato y su valor en el mercado
Boselli mantiene un vínculo con River hasta diciembre de 2026, con un valor de mercado estimado en 3,8 millones de euros. Por ahora, no existen ofertas concretas por su pase, pero en el club reconocen que su proyección y juventud podrían captar la atención de equipos europeos en el corto plazo.
El panorama sigue abierto, aunque todo indica que su futuro se definirá en las próximas semanas, cuando Gallardo y la dirigencia comiencen a diagramar el plantel para 2026.
