Connect with us

Hola, qué estás buscando?

ESPECTÁCULO

«Tiene una…»: Diego Peretti se emocionó con Mario Pergolini

 

El actor mostró su lado más espontáneo y divertido.

 
Diego Peretti
Diego Peretti

El actor Diego Peretti protagonizó un momento tan nostálgico como inesperado durante su paso por el programa Otro día perdido, conducido por Mario Pergolini. Allí, el ex Los Simuladores se topó con una fotografía de su infancia junto al legendario Martín Karadagián, ícono de Titanes en el Ring. La imagen, que había permanecido oculta por décadas, lo dejó sin palabras y lo llevó a revelar una historia que, según él mismo, “tiene un trasfondo enorme”.

La emoción de Diego Peretti por la foto

“Esa foto fue tomada en la calle San Juan, entre Salta y Lima, en un lugar que tenía salida a Canal 13”, recordó Peretti. Con su clásico humor, aclaró un detalle que no pasó desapercibido: “Yo no me estoy agarrando los huevos, estoy agarrando la punta del asiento, haciéndome el banana”, bromeó entre risas, desatando la carcajada de Pergolini y del público.

Según contó el actor, la foto salió a la luz recién hace unos cinco años. “Me llamó alguien allegado a Karadagián, creo que era la hija, que estaba escribiendo una biografía de su padre. Revisando revistas viejas apareció esta imagen y querían confirmar si el chico era yo”, explicó. La historia, simple y entrañable, se transformó en una cápsula del tiempo que lo conecta con su niñez y con una figura televisiva que marcó a toda una generación.

Lejos de quedarse en la nostalgia, Peretti atraviesa un presente laboral cargado de proyectos. Junto a su histórico compañero Federico D’Elía —con quien comparte más de tres décadas de amistad— volvió al escenario con El Jefe del Jefe, dirigida por Javier Daulte, en el Paseo La Plaza.

“Somos como hermanos. A veces no nos vemos, pero el vínculo está. Es eso”, dijo Peretti, mientras D’Elía completó: “Siempre hubo algo que nos unía”. En la obra, los actores exploran con humor la dinámica del poder y el liderazgo dentro de una oficina. “Hay simulación, omisión, mentira… todo lo necesario para cumplir un rol”, definió Peretti.

Con su sello inconfundible, Peretti logra moverse entre la emoción y la ironía. La foto con Karadagián lo devuelve a su niñez, pero también refuerza la vigencia de un actor que sigue conquistando al público con talento, memoria y humor. Porque, al final, algunos héroes —y sus recuerdos— nunca se van del todo.