El futbolista Mauro Icardi reaccionó con enojo al ver publicaciones recientes de Wanda Nara paseando por las Cataratas del Iguazú con sus hijas. Las imágenes compartidas en Instagram mostraban también al empresario Martín Migueles, despertando las críticas de Icardi por su compañía en el viaje. Le molestó especialmente la presencia del nuevo novio, a quien consideró “más sucio que una papa”.
En el programa El Diario de Mariana (América TV), Guido Záffora contó: “Viajó Elba Marcovecchio a Milán para encontrarse con Icardi porque está furioso por ver a sus nenas con Migueles, que está más sucio que una papa”.
Aunque en las publicaciones de Wanda Nara el empresario se mostraba con discreción, no pasó inadvertido: hay fotos en las que Martín Migueles aparece con ellas y esa combinación le molestó a Icardi. Según fuentes del medio, él interpreta esos movimientos como una intromisión innecesaria en el contexto familiar. Le parece que ese acompañamiento público puede influir negativamente, por lo que considera que la visibilidad de esa compañía puede jugar en su contra.
Además, se rumora que Mauro Icardi acusa a Wanda Nara y Martín Migueles de articular una especie de provocación indirecta hacia él. Sostiene que la exposición recurrente del vínculo podría tener como objetivo desestabilizarlo emocionalmente. Así que el periodista agregó: “En las Cataratas se lo ve muy poco a Migueles, pero después se confirma que viajaron los cuatro. Mauro cree que la presencia de Martín en el entorno de Wanda es perjudicial porque lo considera una mala influencia”.
A nivel legal, la tensión entre ambos ex, Icardi y Nara, continúa latente. En especial, el futbolista y su equipo habrían tomado nota del contenido de las publicaciones para evaluar si hay algún uso indebido o manipulación mediática. En este sentido, también existe un trasfondo del conflicto no solo emocional, sino también jurídico. El enfado no sería solo por las fotos, sino por la manera en que se muestra el vínculo nuevo en el entorno de sus hijas Isabella y Francesca.
En definitiva, lo que comenzó como un paseo familiar se transformó en una polémica pública con repercusiones personales y mediáticas. Por un lado, Icardi está dolido y ve con recelo los gestos que interpreta como exposición calculada. Para él, lo que estaba pensado como un receso de Wanda para compartir con sus hijas se convirtió en un episodio cargado de disputa y mucho descargo emocional.
