Alfa volvió a hacer de las suyas. Desde que salió de Gran Hermano, Walter Santiago se convirtió en una figura omnipresente en la televisión y en las redes. Su humor provocador y su sinceridad brutal lo volvió uno de los personajes más recordados de la edición 2022-23. Ahora, Alfa desembarcó en Cuestión de Peso (Eltrece).
Fiel a su marca registrada, el debut de Alfa fue un festival de perlitas, confesiones y una que otra frase que dejó a todo el estudio con la mandíbula en el piso. Apenas puso un pie en el programa, Alfa dejó claro que llega con un objetivo concreto: bajar diez kilos en un mes para estrenar obra en Mar del Plata con un look renovado.
“Me voy a poner fuerte. Voy a mejorar todo lo que es el organismo, la alimentación, la respiración y dentro de un mes van a ver a un Alfa nuevo”, prometió. En ese mismo tono, admitió que su vida post-reality le jugó una mala pasada. «Cuando salí de GH perdí la rutina del gimnasio. Entre cenas, fiestas y viajes… subí de peso», confesó.
Alfa sorprendió a todos con una impactante revelación
Si algo sabe hacer Alfa, es sorprender. Durante la entrevista, lanzó sin filtro varias declaraciones. «Se complica dejar el café, porque soy adicto. Debo tomar, sin exagerar, unos 15 cafés por día», detalló. El estudio quedó mudo. Los especialistas tomaron nota, Massaccesi intentó entender, y el participante ya se preparó para el remate que descolocó a todos.
Acto seguido, Alfa redobló la apuesta. «Me activa sexualmente el café. Es un viagrazo. Es cierto, el café es excitante», dijo. La frase hizo estallar al estudio entre risas, sorpresa y algún intento por llevar la charla hacia un terreno médico que, inevitablemente, volvió a escaparse hacia el terreno del humor y la espontaneidad, donde Alfa siempre se siente como pez en el agua.
