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ESPECTÁCULO

«A Fundaleu»: conmoción en Canal Trece por lo que decidió comunicar Facundo Arana

 

Abrió su corazón como nunca antes.

 
Facundo Arana
Facundo Arana

Se trata, sin lugar a dudas, de una de las figuras más queridas del mundo del espectáculo de nuestro país. Y es que Facundo Arana ha sabido muy bien de qué manera conquistar al público con su gran talento en la actuación y con una empatía y sensibilidad que cautivó.

Esta vez, fue noticia por lo que contó en Otro día perdido, el programa que lleva adelante Mario Pergolini a través de la pantalla de Canal Trece. Allí, se manifestó sobre la enfermedad que atravesó en su juventud. «Has contado muchas veces que tuviste una enfermedad… que la pudiste atravesar y que de ahí en más siempre te has dedicado a trabajar para Fundaleu», comenzó diciendo

«Es donde salvé mi vida. Me salvó la vida. Me agarré un cáncer muy joven, a los 17 años. Yo tenía un íntimo amigo con el que hablábamos de esas cosas. Éramos dos jóvenes hombres hablando de cosas que otros se hubieran impactado mucho. Son momentos en los que dejás de ser chico para hablar de cosas que fueron muy importantes», aclaró Facundo Arana.

«Me imagino que tuviste miedo, que habrá sido un momento complicado de tu vida», le dijo el conductor del programa. «Hay una cosa que es impresionante, en ese momento el miedo no tiene lugar porque te tenés que enfocar. El que se hace cargo de tu miedo es tu vieja, tu viejo, tus hermanos, tus amigos… ellos se hacen cargo de que todos sea un viaje sin miedo, de mucho acompañamiento, de absoluta confianza. No te permiten tener miedo», dijo el actor.

«Yo después del alta iba a Fundaleu cuando levantaba fiebre, era como un acto refleja. Estaba solo, tenía fiebre y corría a Fundaleu, pedía que me abrieran la puerta. Hacen un trabajo muy impresionante, están a la vanguardia de la ciencia médica, en lo que tiene que ver con la oncología», apuntó.

«Hay chicos que venían de Misiones, con la mamá que lo traía, le pedían donantes de sangre y no sabían dónde ir. Si vos te levantás y tenés un mal día, te vas a un lugar donde se dona sangre, ponés el brazo y en tu mal día le salvás la vida a alguien», sentenció.