La planta de Essen en Venado Tuerto recortó su personal y despidió a 30 trabajadores, tras decidir reemplazar parte de su producción por productos importados. Pablo Cabrera, uno de los empleados afectados, contó en diálogo con Radio Con Vos que la empresa tomó la medida por la caída de ventas, aunque cumplió con los pagos correspondientes.
Cabrera explicó que la planta concentra toda la producción nacional de Essen y exporta a distintos puntos del país. Con la reconversión, la empresa comenzará a traer del exterior aproximadamente el 40% de los productos, principalmente de acero inoxidable, mientras que la planta local produce en aluminio. Esta decisión generó preocupación por la diferencia de calidad entre los artículos importados y los fabricados localmente.
El trabajador detalló que los despidos no fueron aislados: desde principios de año, la empresa recortó personal en distintas áreas de manera escalonada. “Pasaban dos meses y despedían a dos o tres personas más. Antes de mi despido, echaron a cuatro o cinco colegas”, contó. En su caso, lo trasladaron entre logística y empaque antes de comunicarle la desvinculación.
Cabrera resaltó la angustia y la dificultad que afrontan los empleados despedidos. “Tenemos familia, hijos, obligaciones, y de un día para otro nos cortan las piernas. Todo se complica muchísimo”, explicó. Aun así, mantiene la búsqueda activa de empleo y cuenta con el apoyo de su pareja para sobrellevar la situación económica.
La situación en Venado Tuerto refleja un panorama más amplio: despidos recientes también afectaron a empresas como Corbe y Basali. Cabrera señaló: “Es una ciudad con mucho crecimiento industrial, agrícola y ganadero, pero vemos procesos de reconversión y reducción de personal que generan preocupación”.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) mantiene alerta a los trabajadores ante posibles nuevos despidos, mientras la comunidad industrial analiza cómo la estrategia de importaciones de Essen afectará la producción local y los puestos de trabajo.
El caso de Essen se suma a una tendencia creciente en algunas empresas de la región que priorizan importaciones sobre producción local, generando debate sobre la sostenibilidad del empleo en la industria argentina y la necesidad de políticas que protejan los puestos de trabajo.
