Catherine Fulop irrumpió en escena para la producción de moda de la serie “Playback: Una somos dos” con un trío de looks impecables en blanco y negro, creados por el diseñador Pablo Ramírez. Desde camisas hasta faldas de terciopelo, la actriz mostró que domina tanto el estilo como la actitud.
En una de las imágenes en Instagram, la protagonista aparece con una camisa blanca cruzada y combinada con falda negra que acentúa su silueta. En otra foto, repitió el binomio clásico: camisa blanca de mangas cortas y falda negra, sumando una faja de cuero ancha que le dio un toque más moderno. Y para rematar, stilettos negros que hacen lucir todo el conjunto con una estética refinada. El resultado fue un outfit que respira sofisticación sin exageraciones.
Después lució un vestido midi negro ajustado, en el que los detalles en blanco aparecieron en los puños y el cuello, como guiños al monocolor. Más tarde, Fulop apostó al total black: chaleco entallado y pantalón, completado con un collar de perlas blancas y rodete con mechones sueltos. Esa combinación de piezas clásicas y accesorios de volumen mostró otra faceta: fuerza y madurez con estilo.
Al pie de la publicación en Instagram, el diseñador habló de la campaña: “Catherine Fulop ramirizada para la serie ‘Playback: Una somos dos’”. Ella, por su parte, comentó de forma breve pero emotiva: “Amé todo mi vestuario en la serie”, acompañando con un emoji de corazón. Esa interacción sugiere que no solo posó para la moda, sino que se implicó con el proyecto.
Más allá de los looks, el mensaje latente parece invitarnos a ver a Catherine Fulop como una figura que maneja su estilo y su escena pública con convicción. Al elegir blanco y negro, colores que remiten a lo atemporal, envía una señal: esta etapa es sólida, elegante y sin necesidad de estridencias. Así, cada cambio de look no es solo vestuario, sino declaración.
En resumen, la producción mostró a Catherine como embajadora de un cambio de era: sin estridencias, con piezas icónicas y jugando con la dualidad del blanco y negro. Si bien podría parecer un guiño más de moda, en su caso funciona como una reafirmación de presencia ante las cámaras y la mirada pública.
