El Gobierno argentino confirmó la candidatura de Rafael Grossi para la Secretaría General de la ONU, una apuesta que busca posicionar al país en el centro del debate global. El canciller Pablo Quirno resaltó su liderazgo al frente del OIEA y citó su rol en crisis nucleares recientes. Falta ahora la reacción de los Estados miembro, clave para avanzar en la elección.
Una apuesta diplomática con alcance global
La decisión de respaldar a Rafael Grossi para la Secretaría General de la ONU marcó un movimiento central en la política exterior argentina. Según la Cancillería, su trayectoria lo ubica como un candidato con experiencia en desafíos que afectan a la seguridad internacional. El anuncio buscó mostrar al país como un actor con voz en debates multilaterales.
El respaldo público del canciller Pablo Quirno
Pablo Quirno comunicó la postulación a través de X. Allí afirmó que era “un honor y un privilegio” presentar a Grossi como candidato. También remarcó que su gestión en el Organismo Internacional de Energía Atómica, el OIEA, mostró capacidad de liderazgo en momentos críticos. Su mensaje buscó transmitir confianza ante un proceso complejo y altamente político.
Grossi dirige el OIEA desde hace seis años. En ese período enfrentó situaciones donde la seguridad nuclear quedó amenazada, desde conflictos armados hasta tensiones regionales que exigieron presencia diplomática. Para la Cancillería, esa experiencia lo perfila como un dirigente capaz de mediar en crisis que ponen en riesgo la estabilidad global.
Un organismo que reclama reformas urgentes
El Gobierno presentó su candidatura en un momento clave para la ONU. La organización cumplirá ochenta años en un entorno marcado por rivalidades crecientes entre potencias. En ese marco, Quirno sostuvo que la ONU necesita reformas que refuercen su eficacia y revitalicen su rol en la resolución de conflictos. Consideró que Grossi reúne las condiciones para impulsar esos cambios.
Comunicación oficial y fundamentos de la postulación
El Ministerio de Relaciones Exteriores publicó un comunicado que formalizó el respaldo argentino. Allí destacó el “firme compromiso” del país con la Carta de las Naciones Unidas. Recordó también que Argentina es miembro fundador del organismo y mantiene una trayectoria reconocida en la promoción de la paz y la cooperación internacional.
El documento subrayó la vasta experiencia de Grossi en el servicio exterior. Mencionó su reelección al frente del OIEA en 2023 y afirmó que su gestión se caracterizó por ser “abierta, eficiente y orientada a resultados”. Esa descripción buscó mostrar un perfil profesional con solvencia técnica y capacidad para avanzar en misiones sensibles.
Motivos que fortalecen su candidatura
Para la Cancillería, Grossi reúne atributos considerados centrales para liderar la ONU: dominio del sistema multilateral, habilidad para sostener el diálogo diplomático, rol probado en conflictos y manejo de idiomas. Su compromiso con la Carta de las Naciones Unidas y su presencia en crisis recientes completan el perfil que Argentina decidió respaldar.
La elección del próximo Secretario General comenzará a definirse en los próximos meses. En el Gobierno de Javier Milei sostienen que la experiencia de Grossi puede atraer apoyos en distintas regiones. Sin embargo, el resultado dependerá de negociaciones complejas dentro de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad, donde cada voto tendrá un peso decisivo.
