La Argentina marcó un récord histórico en la producción de petróleo y consolidó a Vaca Muerta como su motor energético. El salto fue informado por la Secretaría de Energía y generó impacto en las operadoras, que atribuyen el avance a nuevas tecnologías y a la ampliación de la capacidad de transporte. El registro dejó un dato clave que aún se analiza.
Un hito para la producción de petróleo
La producción de petróleo en Argentina superó en octubre los 859.000 barriles diarios. Fue el mejor dato desde 1998 y confirmó el rol central de Vaca Muerta en el mapa energético. Según datos oficiales, el no convencional explicó dos tercios del volumen total. Expertos del sector remarcaron que la curva de crecimiento sigue firme.
El informe señaló que todos los yacimientos del país aportaron 859.500 barriles por día. El número mostró un avance de 2% mensual y dejó atrás un récord que se mantuvo por 27 años. El dato reforzó la idea de un ciclo productivo en ascenso.
El peso creciente del no convencional
La mejora se apoyó en el rendimiento de Vaca Muerta. En octubre produjo 567.500 barriles diarios. Ese volumen compensó la caída del segmento convencional y afianzó el predominio del shale. La formación neuquina ya aporta cerca del 60% de la oferta de petróleo del país.
Las empresas destacan una tasa anual de crecimiento cercana al 30%. En paralelo, los yacimientos convencionales muestran un retroceso de 7% anual. El Gobierno eliminó retenciones para ese segmento en busca de sostener inversiones.
Neuquén también registró un récord propio
Neuquén alcanzó 587.190 barriles diarios. Fue su nivel más alto y colaboró en el récord nacional. Las autoridades provinciales proyectan superar los 600.000 barriles en marzo. También estiman llegar a un promedio anual de 675.000 barriles para 2026.
El contexto global es menos favorable. El Brent cayó 16% interanual y pasó de 76 a 63 dólares. A pesar de esa baja, el país mantuvo la expansión gracias a obras clave. Oldelval duplicó su capacidad y llegó a 540.000 barriles diarios hasta Bahía Blanca. La ampliación redujo costos y alivió cuellos de botella.
Transporte y exportaciones en alza
Desde 2021, la producción en Vaca Muerta casi se duplicó. Pasó de 280.000 a más de 500.000 barriles diarios. Unos 500.000 abastecen la demanda interna. El resto se exporta. Chile recibe cerca de 90.000 barriles diarios a través del Oleoducto Trasandino.
Las proyecciones oficiales apuntan a una producción de 1,5 millones de barriles diarios para 2030. De ese total, un millón sería para exportación. Las empresas alertan por brechas de costos: perforar un pozo en Argentina cuesta 30% más que en Estados Unidos.
Un récord con desafíos pendientes
El récord mensual no garantiza cerrar el año con un máximo histórico. El acumulado de 2025 todavía no supera los niveles de 1998. Para lograrlo, el país deberá sostener la actual producción durante varios meses.
La diferencia con la “era dorada” del convencional es clara. Vaca Muerta es ahora el centro de gravedad. El desafío es mantener el ritmo en un contexto global más competitivo y con infraestructura todavía en expansión.
Un superávit energético que crece
Entre enero y octubre de 2025, el país logró un superávit energético de USD 6.068 millones. En todo 2024 había sido de USD 5.668 millones. El dato confirma un cambio estructural.
La construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur será clave en la estrategia energética que impulsa Javier Milei, ya que permitirá exportar más de USD 15.000 millones anuales desde 2027. Ese flujo podría modificar la histórica falta de reservas y se complementa con los proyectos de GNL, que estiman ventas externas por USD 30.000 millones para 2030. Con este escenario, la Argentina busca consolidar su salto productivo y fortalecer su posición regional.
