ATE esatudió adelantar el paro nacional ante la posibilidad de un recorte del 10% en la planta estatal que impulsa Javier Milei. Fuentes sindicales advirtieron que la medida podría alcanzar a organismos clave como el Indec y el Conicet. Según Noticias Argentinas, el gremio activó reuniones internas mientras crece la tensión por miles de puestos en riesgo.
Alerta por el recorte del 10% en la administración pública
La conducción de ATE resolvió adelantar el paro nacional luego de que circularan versiones sobre un recorte del 10% en la planta estatal. Según voceros gremiales, la decisión respondió a la necesidad de “resguardar empleos” ante un escenario que consideran crítico. Desde la organización señalaron que el posible ajuste afectaría cerca de 28.000 trabajadores, lo que encendió alarmas en todo el país.
Fuentes sindicales indicaron que las cesantías se concentrarían en organismos descentralizados. La advertencia incluyó dependencias como la Oficina Anticorrupción, el Indec, el Conicet, la Coneau, el ARCA, el Archivo General de la Nación, la Anses, la Conadis, el Enargas, el Enre, el Inta, el Inti y el Enacom. Para ATE, el impacto sería “devastador” y generaría un desmantelamiento de áreas estratégicas del Estado.
La medida de fuerza ya había sido definida en un plenario realizado el 27 de noviembre en San Luis. Sin embargo, ante el avance de un nuevo paquete de despidos, el gremio optó por convocar a sus instancias orgánicas para anticipar la fecha del paro nacional. Dirigentes de varias seccionales confirmaron que el debate interno comenzó apenas trascendió la intención del Gobierno.
Cruces entre ATE y el Gobierno por el ajuste anunciado
En este clima, el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, apuntó contra el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. Lo calificó de “siniestro” y sostuvo que “viene por los trabajadores”. Aguiar aseguró que el gremio no tolerará despidos y exigió la renovación automática de los contratos que vencen el 31 de diciembre.
El dirigente planteó que el ajuste tiene un trasfondo político. Según explicó, el Gobierno “miente” al presentar el recorte como una necesidad presupuestaria. Señaló que los trabajadores contratados representan menos del 0,5% del gasto público, mientras que la deuda externa supera el 25%. Para ATE, el ajuste forma parte de un proceso de reconfiguración del Estado con un eje ideológico definido.
Aguiar afirmó que el Gobierno busca “moldear” la administración pública para orientarla hacia los intereses de grandes grupos económicos, tanto nacionales como extranjeros. A su entender, esa estrategia explica la dureza de las medidas anunciadas y el impacto directo sobre los trabajadores estatales.
El gremialista también criticó la influencia empresarial en áreas clave del Gobierno de Javier Milei. Mencionó que la máxima autoridad laboral está bajo un equipo con vínculos con Techint, lo que para ATE confirma que el proyecto oficial prioriza intereses privados. En ese contexto, insistió en que la respuesta sindical será contundente si se concreta la ola de despidos.
