Una reflexión realmente cargada de sentimientos fue la que dejó Darío Barassi, uno de los conductores más queridos de los medios de comunicación de nuestro país, quien ha sabido muy bien de qué manera conquistar a los televidentes. Fue en su cuenta de Instagram donde recordó a su madre a dos años de su muerte.
«Me quiero hacer cargo de algo. Hoy me desperté y mientras desayunaba apareció una mariposa blanca. Se quedó buen rato, algo quería. Siempre que eso pasa o que hay un viento abrisado la siento a mi vieja. Siento que es ella. Le hablo. Me sonrío. Me duele y también me gusta», comenzó diciendo.
«Hoy tenía pensado ir al cementerio, lo que intento cada vez que estoy en San Juan, porque me hace bien. Pero el plan cambió. Me llega un mensaje de mi mujer deseando estar cerca en un día especial. Y recién ahí caí en la cuenta de qué día era hoy y por qué esa mariposa blanca se quedaba ahí mirándome juzgona como diciendo ‘gordo afloja al desayuno de hotel y rajá a darme amor y flores’. Jajaja te imagino diciéndolo vieja querida», reveló.
Inmediatamente, Darío Barassi decidió ir por más. «Hoy hace 2 años que te fuiste, viejita querida. Me bañé y vine rápido. No hay flores frescas así que hice lo que pude. Encontré unas disecadas por el sol sanjuanino intenso, pero a vos te encantaba secar flores bordo y hacer ese popurrí con olor rico. Junté unas piñas que había, que también me recuerdan a vos y tus copones de piñas para navidad por toda la casa. Y también acomodé el llamador de sueños que siempre la Pipi mayor chequea que esté cuando venimos. Tarea cumplida», afirmó.
«Confieso, me llama la atención no haber tenido la fecha en mente. Pero lejos de sentirme el peor hijo del mundo en algún punto me parece sano. La herida va cicatrizando. Ya no siento despedida o ausencia. Todo lo contrario. Estás acá vieja. En los ojos de Inés, en los recuerdos de Emi, en los abrazos amorosos siempre necesarios de mi mujer, en mis hermanos y nuestros recuerdos, en el vittel tonné y turrón de Quacker, en la música, en el viento y en las mariposas blancas», sostuvo.
«Era una visita más, pero resultó ser un día especial. Igual, lo que importa va por otro lado, vos y yo lo sabemos y nos entendemos como siempre. Este gorrrrito te ama. Dejaste huella para siempre. Ahí la mariposa se fue con el viento. Ya me perdonaste el olvido y te vas tranquila. Guacha. Besos al cielo de parte de todos los que te queremos vieja mía», sentenció.
