Luis Ventura vuelve a poner el dedo en la llaga del mundo del espectáculo argentino. En este caso, a raíz del escándalo que sacude al clan Tinelli. En su columna para Diario Show, Ventura recalcó que “este caso crítico no es más ni menos que una larga lista de figuras populares y sus distintas etapas familiares”.
Para Luis Ventura, lo que sucede con Marcelo Tinelli “es un embudo de escándalos bochornosos que copan todos los titulares y las tapas mediáticas”. Según él, no es casualidad sino “una constante en este tipo de apellidos”. El periodista afirmó que el origen de esta bomba fue la denuncia de Juanita, hija de Paula Robles. “Fue la chispa que disparó y generó esta bochornosa bomba que por lo que se ve, por el momento, ya no tiene una vuelta atrás”, lanzó.
Desde su perspectiva, Luis Ventura ubica este conflicto familiar en una larga tradición que atraviesa a grandes figuras del espectáculo. “Nos alarmamos por las cosas que son publicadas por el Señor de la Televisión. Pero en circunstancias iguales supieron estar grandes personalidades. Algunas de ellas son Susana Giménez, Mirtha Legrand, Jorge Lanata, Moria Casán, el clan Menem, Diego Maradona y Amalia Fortabat, entre otros”, expresó.
Luis Ventura reflexionó tras el escándalo que se desató en la familia Tinelli
“Ya nada nos puede llegar a extrañar o que nos llame la atención. Esta sociedad nos deja perplejos. Es una cajita de sorpresas, con el transcurrir del día a día, hora tras hora, dándose diferentes situaciones familiares de distintos calibres y magnitudes. Se tratan de lograr y de mantener los equilibrios en una familia ensamblada, que en muchos de los casos, caen de lleno en las crisis”, afirmó.
Así, Luis Ventura contextualiza y relativiza el ruido, mostrando que el Tinelli-gate tiene antecedentes en otros históricos casos mediáticos. El periodista aseguró que este tipo de crisis siempre comienza con versiones y rumores. Los mismos van “repiqueando tibiamente hasta detonar con explosivas denuncias”.
El análisis de Luis Ventura también pone el foco en la elevada exposición del conductor. Este es un aspecto que enraíza la problemática familiar con el interés público y la maquinaria mediática. “El grupo Tinelli hoy debe sortear entre los ardores y azotes de esos secretos sorprendentes que van aflorando a borbotones”, apuntó.
