Lejos de los conflictos mediáticos, las tensiones con su hermana Vanina y las polémicas que suelen rodear a su carrera, Silvina Escudero sorprendió este sábado con un anuncio que emocionó a sus seguidores: terminó la cursada de la carrera de Locución, un proyecto que persiguió durante años y que, según confesó, le cambió la vida. “Hoy fue mi último día de cursada en la carrera de Locución”, escribió en redes acompañando el mensaje con un micrófono y un corazón.
Qué dijo Silvina Escudero en su publicación
En una publicación extensa y muy personal, la bailarina hizo un repaso profundo por todos los sacrificios y decisiones que la llevaron hasta este momento. Recordó, incluso, el duro instante en el que tuvo que abandonar Veterinaria después de cinco años de estudio. “Mi trabajo como bailarina y coreógrafa era muy demandante… ya era insostenible mantener tanto estudio y un trabajo tan poco compatible al mismo tiempo”, explicó. La temporada en Vedettísima, convocada por Carmen Barbieri, terminó por sellar aquella decisión.
Pero hace cuatro años, algo dentro suyo volvió a moverse. “Me animé a comenzar esta otra magnífica carrera, que enriquece de mil maneras mi tan amado trabajo en los medios”, contó n su cuenta de Instagram. Silvina se agradeció a sí misma por haber tenido el coraje de empezar de nuevo “a pesar de la edad, del exceso de trabajo y del poco tiempo”, admitiendo que el desafío fue tan grande como transformador.
Con la cursada ya finalizada, la bailarina enfrenta ahora sus últimos exámenes para obtener el ansiado título habilitante, que podría llegar recién en diciembre. “Cierro esta etapa con el corazón lleno y la voz más firme que nunca”, aseguró. Y dejó un mensaje que muchas veces compartió con sus alumnas en Danzas Escudero: “Con esfuerzo, perseverancia y pasión, todo se logra en la vida”.
En el plano personal, Silvina vive un presente más armónico, marcado por la reconciliación con su hermana Vanina, con quien recientemente viajó a Misiones junto a Álvaro Navia y sus hijos. Las imágenes del viaje mostraron risas, lluvia, cataratas y momentos de ternura que evidencian que la relación familiar está completamente reparada.
