La causa por presuntas irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) avanza ahora sobre el circuito financiero que habría permitido mover, ocultar y blanquear dinero proveniente de coimas y sobreprecios. Con el secreto de sumario levantado y una agenda de indagatorias que continuará hasta diciembre, la Justicia centra su atención en un conjunto de intermediarios, financieras y empresas presuntamente utilizadas para canalizar fondos ilícitos.
Según el fiscal Franco Picardi, una de las piezas clave es el lobista Miguel Ángel Calvete, quien entregaba «sumas importantes» a Alan Pocoví. Este último habría invertido parte del dinero en criptomonedas mediante la aplicación «Neblockshain», en un esquema donde también participaba Guadalupe Muñoz, pareja de Calvete, encargada de recibir cheques de droguerías y derivarlos a Pocoví.
Esa ruta del dinero llevó a los investigadores hasta Neblockchain S.A., firma que podría ser una fachada de Finanzas Sur, vinculada al empresario Ariel Vallejo, recientemente allanada. Otra línea de investigación apunta a Sergio Mastropietro: según el expediente, visitó junto a Calvete y Muñoz el domicilio de Diego Spagnuolo y recibió transferencias que rondaron los $100 millones provenientes de Prolite Orthopedics, Probock y Profarma.
Luego emitió facturas por supuestos «kilómetros nacionales para aeronaves», maniobra que la fiscalía analiza como posible lavado de dinero. El expediente también incluye imágenes que muestran a Spagnuolo ingresando con una mochila a la casa de Calvete, episodio asociado a la entrega de unos $5 millones en efectivo.
Cómo sigue el caso ANDIS
Mientras tanto, la causa avanza en su segunda línea: el presunto direccionamiento de contrataciones por más de $40.000 millones en favor de Profarma, Génesis, New Pharma y Floresta, además del acceso irregular de personas externas al sistema de compras SIIPFIS. Allí aparece el nombre de Luciana Ferrari, exRoche, quien operaba dentro de ANDIS sin cargo formal, recibía información anticipada sobre compulsas y ejecutaba acciones bajo órdenes de Pablo Atchabahian y Daniel María Garbellini.
Tanto Spagnuolo como Garbellini fueron indagados esta semana, aunque se negaron a declarar. Desde el 28 de noviembre y hasta los primeros días de diciembre, seguirán desfilando imputados clave. La investigación comenzó tras los audios atribuidos a Spagnuolo en los que mencionaba un supuesto sistema de retenciones del 8%, apuntaba a Lule Menem y aseguraba tener «todos los WhatsApps de Karina» como respaldo. Según la fiscalía, todo formaba parte de un entramado que transformó a la ANDIS en una estructura al servicio de intereses privados.
