El abogado de Cristina Kirchner, Gregorio Dalbón, volvió a la confrontación pública y anunció que recusará a los jueces del Tribunal Oral Federal N.º 7, responsables del juicio por la causa Cuadernos. Lo hizo a través de un extenso posteo en X, donde acusó al ministro de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti de ejercer una “intromisión indebida” por haber pedido públicamente acelerar el proceso.
Como suele ocurrir en sus intervenciones, el mensaje de Dalbón mezcló argumentos jurídicos con una fuerte carga política, asegurando que las palabras del ministro afectan la “apariencia de imparcialidad” del tribunal y generan presión indebida sobre los magistrados que deben juzgar a la ex vicepresidenta.
En su publicación, el abogado calificó la causa como una “novela mal escrita” y volvió a defender la teoría del lawfare que sostiene el kirchnerismo, pese a que la Corte ya confirmó la validez de gran parte del expediente.
Qué dijo realmente Ricardo Lorenzetti
Las críticas del kirchnerismo surgieron después de que Lorenzetti cuestionara públicamente la lentitud del juicio de la causa Cuadernos, en el que hay 87 imputados, incluida Cristina Kirchner. En declaraciones a Radio Rivadavia, el ministro de la Corte advirtió que el proceso avanza de manera irregular, con audiencias virtuales y de apenas una vez por semana.
El magistrado reclamó que el juicio vuelva a la presencialidad plena, que cuente con una infraestructura adecuada y que los jueces trabajen incluso durante la feria judicial para evitar que la causa siga paralizada.
“No es admisible un juicio de una mega causa en estos términos. Es una mala decisión”, expresó Lorenzetti, quien además señaló que las “mega causas suelen fracasar” debido a la falta de planificación.
También remarcó que los tribunales deben “acelerar” y asumir la responsabilidad que exige una investigación de semejante magnitud. Porque “las instituciones no están dando respuestas” y existe “una desconexión con la sociedad”.
La respuesta kirchnerista: de la defensa política a la recusación
Dalbón publicó un mensaje donde asegura estar “listo para recusar”, afirmando que un ministro de la Corte “no puede marcarle el ritmo a un tribunal inferior”. Según su interpretación, Lorenzetti vulneró el deber de reserva. Aunque sus afirmaciones no constituyen una intervención procesal, sino una opinión sobre el funcionamiento estructural del Poder Judicial.
En su posteo, el abogado calificó de “básicos e impunes” a quienes, según él, permitieron que Lorenzetti opinara sobre el avance de la causa. También aseguró que todas las causas deben tener el mismo tratamiento y que el ministro generó “una causal objetiva de recusación”.
Sin embargo, especialistas en derecho remarcan que una opinión institucional no invalida la facultad del tribunal ni constituye una presión directa. Y señalan que la recusación parece más una maniobra política que un planteo jurídico sólido.
La causa Cuadernos y la estrategia del kirchnerismo
La causa Cuadernos es uno de los expedientes de corrupción más voluminosos de la historia argentina y ya cuenta con numerosos arrepentidos. Así como declaraciones testimoniales, pericias y documentación que los tribunales han considerado válidas.
Desde hace años, el kirchnerismo intenta desacreditar la investigación bajo el argumento de persecución política. Los planteos de Dalbón se inscriben en esa misma línea. Dilatar los tiempos, cuestionar a los jueces y trasladar el foco hacia supuestas irregularidades que, hasta ahora, no están comprobadas en el expediente.
Las palabras de Lorenzetti encendieron una señal de alarma sobre la demora del juicio. Un reclamo que coincide con la demanda de la sociedad por celeridad y transparencia en las causas de corrupción que involucran a ex funcionarios kirchneristas.
