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POLÍTICA

Causa Cuadernos: revelan detalles de los bolsos con dinero y reuniones con Néstor Kirchner en Olivos

 

Las declaraciones, que forman parte de la prueba central del proceso, describen entregas de bolsos con sumas millonarias.

 
Causa cuadernos

El Tribunal Oral Federal 7 (TOF 7) dio a conocer este jueves nuevos detalles del juicio por la Causa Cuadernos, durante la lectura de las anotaciones del chofer Oscar Centeno, quien registró con precisión los traslados de dinero y reuniones vinculadas al entonces presidente Néstor Kirchner. Las declaraciones, que forman parte de la prueba central del proceso, describen entregas de bolsos con sumas millonarias, reuniones en la Quinta de Olivos y una estructura de recaudación que, según los investigadores, operó desde el Ministerio de Planificación Federal.

Centeno, chofer del exsubsecretario de Coordinación Roberto Baratta, registró durante años los movimientos de su jefe y de distintos empresarios contratistas del Estado. En los textos leídos en la audiencia, los jueces revelaron fragmentos de esas anotaciones en las que se detallan lugares, horarios y montos de dinero que habrían sido trasladados a la Residencia de Olivos para su entrega a Daniel Muñoz, secretario privado de Kirchner.

Las audiencias del juicio, que ahora se celebran dos veces por semana, exponen paso a paso la mecánica de los presuntos pagos ilegales vinculados a la obra pública y a contrataciones del Estado. En esta segunda jornada, el TOF 7 retomó la lectura de los cuadernos que dieron origen a una de las causas más resonantes de corrupción en Argentina.

Los registros del chofer y las entregas en Olivos

Entre los pasajes más reveladores, los jueces leyeron una anotación del 3 de febrero de 2010, donde Centeno describió un traslado de Baratta y su asistente Nelson Lazarte al Banco Galicia y, más tarde, a la Residencia de Olivos. Allí, según escribió, “el licenciado Baratta se reunió con Néstor Kirchner y luego entregó los bolsos a Daniel Muñoz”. En el vehículo, detalló, se habrían transportado cerca de 1,1 millones de dólares, separados en distintas valijas.

A su vez, en otra entrada del 8 de abril de 2010, Centeno consignó que llevó a Baratta y a Lazarte a Olivos para recibir “instrucciones de todo tipo” del entonces presidente, relacionadas con las “reuniones con empresarios para la recaudación de dinero”. En ese mismo texto, el chofer mencionó al exfuncionario Rafael Llorens, vinculado a la empresa Isolux, adjudicataria de la obra de Río Turbio, como uno de los presentes en esas reuniones.

El tribunal también leyó un registro del 2 de junio de 2010. Allí el chofer afirmó haber transportado 800.000 dólares en uno de los bolsos entregados en Olivos. Según su relato, Baratta se reunió primero con Kirchner y luego con Muñoz, quien finalmente se llevó el dinero al interior del chalet presidencial.

Una trama de bolsos, departamentos y ministerios

Las anotaciones de Centeno, presentadas como prueba en el juicio, describen además una red de domicilios y oficinas en la Ciudad de Buenos Aires. Allí se habría concentrado la recaudación. Entre ellos, menciona las direcciones Maipú 741, San José 151 y Uruguay 1306, así como el Ministerio de Planificación, desde donde se coordinaban los traslados.

El chofer señaló en varias ocasiones que Baratta y otros funcionarios “ingresaban con bolsos vacíos y salían con dinero”. Agregó que parte de esos fondos se destinaban tanto a Baratta como al entonces ministro Julio De Vido. En una de las últimas anotaciones de 2013, escribió: “Entre los tres lugares llenaron a full el bolso negro y regresamos al Minplan”.

De acuerdo con los investigadores, los cuadernos contienen más de 200 registros similares. Estos abarcan un período de al menos cinco años y detallan con precisión los movimientos de dinero, nombres y vehículos involucrados.

Cristina Kirchner, en el centro del juicio

La vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández de Kirchner es una de las principales imputadas en el proceso judicial. En la jornada anterior, había denunciado públicamente que algunos de los arrepentidos fueron “extorsionados y torturados” durante la investigación. Además, calificó la causa como un caso de “persecución política”.

El TOF 7, integrado por los jueces Germán Castelli, Enrique Méndez Signori y Fernando Canero, decidió realizar dos audiencias por semana, martes y jueves. El objetivo es acelerar el desarrollo del juicio, que involucra a más de 50 imputados, entre exfuncionarios y empresarios.