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ESPECTÁCULO

Charlotte Caniggia fulminó a Mariana Nannis: reveló un insólito secreto familiar y dejó a todos helados

 

La mediática sorprendió al contar una anécdota inédita sobre su madre que destrozó la imagen glamorosa que siempre mantuvo.

 
Charlotte Caniggia

Charlotte Caniggia volvió a quedar en el centro de la escena por ventilar un detalle íntimo de su madre, Mariana Nannis, que nadie veía venir. Mientras participaba del programa de streaming donde actualmente trabaja, la mediática lanzó una anécdota que dejó mudos a sus compañeros y estalló en redes.

La confesión de Charlotte Caniggia que destrozó a Mariana Nannis

“Mi mamá era muy fanática de los Wachiturros”, arrancó Charlotte sin filtros. La frase ya generó revuelo, pero lo más fuerte vendría después: “En un cumpleaños nuestro fuimos a un boliche y dijo: ‘¿Por qué no los llamamos para que vengan a cantarnos?’. Fue como ver a 10 L-Gante juntos”. La confesión llamó la atención porque siempre se vio a Nannis como ícono del lujo europeo, cartera de diseñador y mansiones, muy lejos del universo Wachiturros, uno de los grupos más populares del ambiente de la cumbia y el cachengue.

Aunque Charlotte recompuso la relación con su hermano Alex y con su cuñada, Melody Luz, la distancia con Nannis sigue siendo evidente. Y esta anécdota, lejos de ser inocente, expone otra grieta dentro del clan Caniggia.

Días atrás, en una entrevista con Mariano Iúdica, la mediática ya había dado pistas del duro presente familiar. “Me hubiese gustado mucho que seamos una familia mucho más unida… pero no se pudo, es la que tocó. Fui buena hija, buena hermana, soy buena persona”, expresó, sincera y con nostalgia.

Además, confesó que está haciendo constelaciones familiares para intentar sanar las heridas que dejaron los conflictos entre su mamá y el Pájaro Caniggia, un matrimonio marcado por escándalos, denuncias y un divorcio que todavía resuena en los medios. Pero fue su reflexión final la que más impactó: “Quizá cuando ellos sean viejitos pueda hablar con ellos. Ahora no es el momento. Es una generación muy distinta… antes no se podía hablar de nada”.

CLEVER