La distribución de los recursos fiscales entre las provincias volvió a quedar bajo la lupa. Un nuevo informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), dirigido por Nadin Argañaraz, midió cuánto puede gastar cada jurisdicción según tres fuentes clave: recaudación propia, ingresos por regalías y transferencias no automáticas enviadas por el Gobierno nacional. El trabajo compara 2010, 2023 y 2024, y traza un mapa preciso de cómo evolucionó la capacidad real de fondos en cada territorio.
Según el estudio, los ingresos reales per cápita cayeron 23,2% en los últimos 14 años, lo que evidencia un deterioro estructural de la capacidad fiscal. La baja fue especialmente marcada entre 2023 y 2024, cuando los recursos se redujeron 18% adicionales.
Un desplome histórico de las transferencias no automáticas
La dinámica más crítica estuvo en los envíos no automáticos. El IARAF señala que entre 2010 y 2023 estos fondos se derrumbaron 55%, y entre 2023 y 2024 cayeron otro 70%, acumulando una baja del 87% respecto de 2010.
Pero la caída no afectó por igual a todas las provincias. El informe destaca que solo CABA registró un aumento real de estas transferencias en el período completo, debido al fallo de la Corte Suprema que elevó su coeficiente de coparticipación. Ese giro judicial llevó a que la Ciudad pasara de ser la jurisdicción con menos transferencias por habitante en 2023 a liderar el ranking en 2024.
Cómo se define la capacidad de gasto provincial
La capacidad de gasto que calcula el IARAF surge de sumar tres elementos: recaudación tributaria propia, regalías e ingresos no automáticos. El estudio aclara que no incluye aún las transferencias automáticas del régimen de coparticipación, que serán analizadas por separado.
Al observar la serie completa, solo dos jurisdicciones lograron mejorar su capacidad de gasto por habitante desde 2010:
- Neuquén: +53,5%
- CABA: +26,2%
En el extremo opuesto se encuentran Formosa (–80,6%) y La Rioja (–78,7%), reflejando una pérdida profunda de poder de financiamiento.
Qué provincias recibieron más y menos fondos discrecionales
La composición del ranking cambió notablemente a lo largo de los años. En 2010, las provincias con menos ingresos no automáticos por habitante fueron CABA, Santa Fe, San Luis, Chubut y Buenos Aires. Las que más recibieron: Santa Cruz, La Rioja, Tierra del Fuego, Formosa y Jujuy.
Para 2023, los niveles siguieron mostrando una fuerte dispersión. El promedio nacional fue de $193.000 por habitante (en moneda de mayo de 2025). En 2024, el promedio cayó abruptamente a $58.000, y CABA pasó al primer puesto por el incremento vinculado al fallo de la Corte.
Brechas crecientes entre jurisdicciones
El trabajo advierte que, aun con menos recursos totales, las diferencias entre provincias se ampliaron. El coeficiente de variación —que mide la dispersión relativa— pasó de 65% en 2010 a 106% en 2024.
La brecha entre la provincia más rica y la más pobre se incrementó de manera notable:
- En 2010, Santa Cruz tenía recursos per cápita 7,6 veces superiores a los de Corrientes.
- En 2024, Neuquén pasó a tener 21 veces más capacidad de gasto que Santiago del Estero.
Clasificación por grupos y cambios en el ranking nacional
El IARAF ordenó las provincias en cuatro grupos combinando nivel de ingresos y densidad poblacional. A lo largo de los años, el grupo de altos ingresos y baja densidad (provincias patagónicas y cuyanas) mantuvo la mayor capacidad de gasto por habitante.
En términos de posiciones generales, los cambios fueron relevantes:
- Neuquén pasó del tercer lugar al primero.
- CABA ascendió del quinto al segundo.
- Santa Cruz cayó del primero al tercero.
- Santiago del Estero retrocedió del puesto 20 al 24.
- Formosa cayó del décimo al 23.
- Corrientes subió ligeramente del 24 al 22.
En 2024, las transferencias no automáticas tuvieron un impacto especialmente significativo en Jujuy (+44,4%), Santiago del Estero (+17,9%) y Catamarca (+15,6%).
