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MUNDO

Con voto obligatorio por primera vez, Chile elige a su nuevo presidente este domingo

 

Las encuestas privadas indican que habrá balotaje en diciembre porque ningún candidato supera el 50% de los votos.

 

Más de 15 millones de personas en Chile están habilitadas para votar este domingo en las elecciones presidenciales que definirán al sucesor de Gabriel Boric. Con encuestas que anticipan un escenario extremadamente ajustado entre el oficialismo y la ultraderecha, los analistas coinciden en que lo más probable es que la definición se traslade a un balotaje el 14 de diciembre. La jornada marca además un hito institucional: son los primeros comicios presidenciales con voto obligatorio desde el retorno de la democracia en 1990, un factor que podría alterar el tablero político.

La gran incógnita son los casi 5 millones de ciudadanos que no participaron en los comicios anteriores y que ahora deberán acudir a las urnas o enfrentar multas que oscilan entre 36 y 107 dólares. Su comportamiento será determinante en una elección donde ocho candidatos compiten, aunque solo cuatro aparecen con chances reales de acceder a la presidencia: la exministra comunista Jeannette Jara, postulante del oficialismo; el líder de la ultraderecha José Antonio Kast; el diputado libertario Johannes Kaiser; y la representante de la derecha tradicional Evelyn Matthei. Con menor caudal, completan la lista Harold Mayne-Nicholls, Franco Parisi, Eduardo Artés y Marco Enríquez-Ominami.

«Solamente con 50% más uno de los votos podría resultar electo o electa la próxima o próximo presidente de Chile. No hay otra condición», señalaron en C5N para poner en contexto de que las probabilidades de que haya una segunda vuelta son claras. Los estudios de Cadem, Atlas Intel y Panel Ciudadano ubican a Jara en el primer lugar, con un rango de entre 29% y 32%; y detrás, en un virtual empate técnico, a Kast y Kaiser con entre 20% y 25% cada uno.

Elecciones legislativas en Chile

En paralelo a la disputa presidencial, se celebran elecciones legislativas para renovar íntegramente la Cámara de Diputadas y Diputados y parcialmente el Senado. Las proyecciones indican que quien asuma la presidencia en marzo enfrentará un Congreso fragmentado y con altos niveles de polarización, un escenario que anticipa negociaciones complejas para construir mayorías.

A la espera del cierre de urnas, Chile avanza hacia una elección bisagra marcada por la incertidumbre, el retorno del voto obligatorio y la perspectiva de un balotaje decisivo para el rumbo político del país, el cual según las encuestas de consultoras privadas está dividido entre liberalismo y comunismo, sin matices de por medio.