El ciclo de Marcelo Gallardo atraviesa un momento clave y, en medio de la búsqueda de regularidad en la Liga Profesional, el DT decidió reforzar su idea con un gesto fuerte: volver a respaldar a Thiago Acosta, el juvenil que irrumpió con enorme impacto desde su debut. Frente a Racing, en un duelo decisivo rumbo a los cuartos de final, el entrenador lo ubicará nuevamente como titular.
Para el Muñeco no fue una semana sencilla. Tras un año marcado por resultados irregulares, el desafío es reconstruir confianza rápidamente y sostener un once competitivo. Sin embargo, el DT mantiene firme una convicción: apostar por la cantera y consolidar a los chicos que mejor respondan en los momentos de presión.
El juvenil que enamoró al Muñeco
Desde que Thiago Acosta dio el salto a Primera, se transformó en una pieza que llamó la atención del cuerpo técnico por su inteligencia, su lectura de juego y su capacidad para generar situaciones en ataque. El propio Gallardo quedó impresionado con su rendimiento y, según trascendió, el DT lo considera una de las apariciones más prometedoras del club.
El mediocampista ofensivo, que brilló en la Reserva de River, ya disputó cuatro partidos con la Primera —dos de ellos como titular— y registró actuaciones sólidas, destacándose especialmente en el cruce ante Vélez, por la última fecha de la fase de grupos. Ese rendimiento terminó de convencir al entrenador de que era momento de darle continuidad.
A eso se suma otra novedad fuerte: la presencia de Nacho Fernández, quien venía relegado y ahora asoma como una de las cartas inesperadas en el armado del equipo para enfrentar a Racing. Gallardo busca mayor volumen de juego y entiende que ambos pueden complementarse para potenciar el funcionamiento del mediocampo.
River y la necesidad de respuestas rápidas
En un escenario donde River necesita mejorar su circulación, precisión en el pase y profundidad, la figura de Acosta aparece como un recurso estratégico. Su capacidad para moverse entre líneas, encarar y encontrar receptores lo convierte en una solución inmediata para un equipo que aún intenta afianzarse.
Gallardo quiere que el equipo vuelva a ser protagonista, que recupere intensidad y pueda sostener un plan claro durante los 90 minutos. Y en esa meta, el juvenil emerge como uno de los motores de un proyecto que, más allá del corto plazo, también apunta al desarrollo de talentos propios.
Mientras River busca volver a ser competitivo, el mensaje del DT es contundente: respaldar a quienes demuestran personalidad y calidad, sin importar la edad. Y para Gallardo, Acosta ya entró en esa categoría privilegiada.
